look at me ➳ m. yoongi

t r e c e.

Cuando SeokJin y la pelinegra regresaron, HoSeok y NamJoon los esperaban justo donde se habían quedado hacía unos minutos. El de pelo rosa se había despedido YoonGi, prometiendo que llevarían a RaeSun a casa para que pudiera charlar tranquilo con la rubia. Él no había estado de acuerdo en un principio, pero su amigo lo convenció de que lo mejor sería que hablara con su viejo amor.

Y así fue, charlaron por una hora y media en una banca de la plaza; sobre sus estudios, los giros de sus vidas, sus familias e incluso recordaron sus tiempos juntos. Casi se sintió como cuando en el pasado hablaban por horas de cualquier cosa, sólo que ahora no existían sentimientos de por medio. Sólo memorias en común y una vieja amistad.

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YoonGi se sentía bien cuando caminaba por la acera con el atardecer cayendo. Hablar con NamKyu había sido, sin duda, bueno para él. Era muy diferente compartir sus sentimientos sobre RaeSun con una chica en comparación a sus amigos. Se sentía con más confianza, más espontáneo, más libre de contar lo que la pelinegra hacía sentir a su corazón. La chica le contó que también había conocido a un chico en el colegio de intercambio al que fue y le gustó la forma en la que lo describió, en la que le contó cómo se sentía con él y se preguntó si RaeSun podría hablarle a alguien así de él algún día.

Cuando se percató del atardecer que se veía en tonos naranjas y rojizos desde donde estaba, sacó su móvil para tomar una foto pero una notificación en la bandeja de mensajes lo distrajo.

"Nos hemos quedado un rato con RaeSun, estamos en su casa. Puedes pasar cuando vayas de regreso a la tuya:) nos vemos."

6:23pm

YoonGi vio la hora, habían pasado cuarenta minutos desde que el mensaje había sido recibido y dudó un poco en si debía ir o no. Incluso si sus amigos no estaban, ir podría servir para despedirse correctamente de la chica luego de no verla más en la plaza y exactamente para eso, para verla un poco más.

Dio vuelta en una calle, olvidándose completamente de la foto que estaba por tomar. Iba a ver algo aún más lindo que todo aquello.

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Cuando estuvo frente a la casa de RaeSun, tocó el timbre y esperó paciente, observando la fachada y dos ventanas al frente en la parte de arriba, se preguntó si una de esas sería su habitación. Al escuchar pasos, al parecer bajando las escaleras, dejó de pensar en eso.

RaeSun abrió los ojos con sorpresa cuando vio al peliverde ahí, él sonrió un poco. Quizás SeokJin no le había dicho a la chica que iría.

–Uhm... yo... SeokJin me dijo que pasara aquí de regreso a casa y... quizás ya no están aquí pero... –el chico hizo pausas tratando de decir algo coherente, no sabía por qué se había puesto nervioso y decidió callarse. La chica se rió y abrió un poco más la puerta.

–¿No quieres pasar? –el peliverde tragó saliva. ¿No estaba su padre? ¿Con qué cara iba a llegar a su casa de la nada?

–Gracias. –el chico pasó y recorrió su mirada por la sala de estar y el comedor. De la nada le aterraba conocer al padre de la chica, no sabía de su aspecto físico ni mucho menos y se imaginó lo peor que podía haber.

–Se han ido hace un rato, querían esperarte pero la mamá de SeokJin le llamó. Creí que te había avisado. –él negó con la cabeza.

El castaño no había dicho nada porque esperaba que el chico llegara y pudiera hablar con ella a solas. Luego de que RaeSun le confesara sus sentimientos por YoonGi mientras estaban en la joyería de la plaza no había dejado de inventar planes en su cabeza para que ese par tuviera privacidad el mayor tiempo posible sin que tuvieran que alejarse del todo de ambos.