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Mire su perfil de arriba abajo. Mucho mas no logre ver, porque al parecer solo sus amigos pueden. 

Me sentí pésima conmigo misma y cerre Facebook. 

Me voy a concentrar en mis estudios, nada de chicos. 

Sin querer mire un poco mas su foto de perfil.

—Ah..tiene un hoyuelo. 


Gruñendo, saque mis cosas de la mochila, que extrañamente esta mas pesada que el ultimo mes. 

Cambie de mochila y me compre ropa nueva. 

También me maquillo un poco —en realidad solo uso labial— 


Al final de la clase, fui a la cafetería a comprar un submarino. Necesitaba algo de azúcar para despertarme. 

Mi compañera también compro uno. 

Al sentarme en mi lugar, me di cuenta de algo.

El esta sentado detrás mio.

La diferencia, es que ahora me se su nombre. 

Mateo. 

Evidentemente es coreano, por lo que leí en su perfil.

Me golpee mentalmente. Basta. 


—Oh. Tu mesa esta rota. —me dijo Sam, señalando mi pupitre. Esta roto. Suspirando, dejo mi submarino en su mesa y me levanto para intentar arreglarlo. Sin esperanza alguna de poder ponerlo derecho, salgo a buscar otro. La mayoría esta ocupado. Sam me acompaña.

Y cuando entre —no tuve suerte en encontrar otro, ni modo— estaba derecho e intacto. 

Parpadeando, entre las dos nos miramos sin saber muy bien que había pasado. 

Negué con la cabeza. ¿Quizás cuando lo moví lo arregle? 


No me di cuenta que debajo del caño que sostenía la madera, tenía un pequeño pedazo de papel. Que gracias a el, lo mantenía recto. 


Dear Crush;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora