Capitulo 11

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*Dos meses y medio*

Las contracciones aumentaban cada vez más y era la pura señal de que mi nena ya no quería estar dentro de mí.

Les cuento lo que sucedió en el transcurso de estos dos meses. Jared por su parte le fue muy bien en su empresa los hoteles aumentaron y las ganancias han crecido a un número favorable, desde hace un tiempo soy la diseñadora de sus planos lo cual les han encantado a sus inversionistas, ya que tienen un diseño no visto y moderno. En el ballet se han inscripto muchas niñas de todas las edades y mis ganancias personales han crecido, en el banco los centavos que en algún momento tuve ahora se han convertido en millones.

Nuestra relación crece y crece, tanto como mi pequeña niña.

-Maria?? ¿Te encuentras en casa? – dije cerrando la puerta detrás de mi

-Si señora aquí estoy – dijo maria – aquí en la cocina – respondió

Camine hacia la cocina, y el olor a comida invadió mis fosas nasales.

-Mmm Que rico huele Maria – dije

-Gracias mi niña – respondió amablemente, lo cual respondí con una sonrisa

-¿Jared aun no llega? – pregunte tomando una frutilla

-No señorita, se fue temprano al Gimnasio a entrenar pero aun no llega

-Bueno, debe de haberse olvidado de avisar – respondí

-De seguro niña.

-Bueno iré a tomar una ducha y ya al salir comemos juntas ¿Si?

-Está bien

***

Mis nervios estaban por las nubes, eran ya las diez de la noche y Jared aun no aparecía lo peor de todo esto es que se había negado a que James o Carlos lo llevara, su teléfono marcaba como que estaba fuera de línea.

Caminaba de un lado para el otro en nuestro dormitorio, para poder calmarme lo cual era algo imposible.

-Nena – dijo la voz de Jared, entrando por la puerta de la recamara

-Por la Mierda Jared ¿Dónde coños te has metido? – dije exaltada

-Tranquila mi amor, me detuve en la casa de Cristopher resolviendo las vacaciones que nos tomaremos

-Y no se te ocurrio... o por lo menos no se te cruzo por la cabeza el avisarme de que vendrías tarde. Me tuviste aquí esperando a que dieras alguna señal de vida... porque eres tan estúpido Jared! – Grite por poco en su cara.

-Tranquila Kendall, se me apago el telefono por eso no pude avisarte, por favor no grites

-Callate!!! – comencé a sentir dolor en mi barriga, unas malditas contracciones se hicieron presentes – Ah!! – grite de dolor, arrodillándome por el dolor que me causaba

-¿Q-ue pasa Kendall ? – pregunto arrodillándose frente a mi

-La bebe ya viene – sus ojos se abrieron muy grandes como si de su cara fueran a salir – Jared ve con marcos para que nos lleve a la clínica

-Ehm Si si ya le digo – dijo levantándose aun medio confundido.

-Tranquila mi niña, respira hondo – dijo María, ayudándome – ya viene Marcos con el auto

En menos de diez minutos llegamos a la clínica, y ya estaba entrando para dar a luz a mi pequeña niña, María aguardaba afuera con el bolso de maternidad

***

-Es hermosa – dijo una amable enfermera – ¿Quiere cargarla? – pregunto

-Si – dije casi en un susurro, el parto me había quitado todo el aliento, mi respiración era defectuosa.

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