—Deberían prohibir el cigarrillo, ya que le hace mucho daño a las personas. —dijo la joven de ojos azules mientras observaba como él fumaba un cigarrillo.
—le dio una calada a su cigarillo— Si prohibiéramos las cosas por el daño que causan, el amor tambien estaría prohibido —contradijo el chico con voz apagada.