El pincel

***Capitulo 4

Era un sábado caluroso, apenas llevábamos unas semanas de clase y ya estaba hasta arriba de exámenes y trabajos, por lo que no salí mucho de mi casa. No era una persona de salir de fiesta ni nada por el estilo, a un día de cumplir 17 no había probado alcohol y tabaco, y me parecía perfecto. Tanto estudio hizo que me olvidase de Francisc y de la cena de anoche. Se hicieron las 7 de la tarde y me llamo mi padre
—Clara me ha llamado Michael.
—¿Y? -esas 5 palabras me hicieron rebotar de la silla, fingí que había sido un comentario irrelevante pero era malísima fingiendo. Tenía los ojos abiertos como platos. Quería volver a ver a los Watch.
—Dice que Lauren tiene un evento de cocina, ya sabes es cocinera Gourmet. Que sí quieres ir

<<Si si si sí si sí>>

—No se, tengo que ver si puedo, ¿está noche? -buscando excusas para no parecer desesperada.
—Si, te busca a las 8 vístete.

Eran las 7 y me tenía que preparar. Me di una ducha de agua fría bien rápida y con la toalla en la cabeza fui a mi habitación. Me puse un pantalón blanco con una camisa granate, unas sandalias que no me gustaban mucho que digamos pero eran mis zapatos 'elegantes'. Un poco de rímel y los labios rojos. Porque me apetecía oye, y a las 8 me paso a buscar. ¿Qué veo cuando me subo al coche? A Annie, Kate y Fran. Él estaba sentado atrás y me puse al lado suya
—Hola, ¿como estáis? -dije lo más alegre que pude.
—Todo bien ¿y tu Clara? -ese era Fran.
—Muy bien gracias. -actuaba de la manera más disimulada posible.
—¡Que guapa estas Clarita! -era Lauren
Reí.
—Gracias Lauren
Estuvimos charlando entre todos hasta llegar al salón. Y allí nos sentamos en una mesa que tenía un cartelito que decía VIP. Me sentía como una reina. Después de un rato hablando con Annie empezaron a servir los platos. Trajeron todo lo que os podáis imaginar y más, y estaba todo riquísimo. Entonces Fran que estaba sentado de mi otro lado me pregunta
—¿A qué escuela vas Clara?
—Al Valle. -era un colegio público de lo más simple, pero de bastante nivel he de decir.- ¿Tu a que universidad vas a ir?
—Creo que se llama Pilgrim o algo asi, uno bilingüe, mi madre quiere que siga con el inglés. -puso los ojos en blanco mientras decía 'inglés' y se rió
—Pingrid, se llama universidad de Pingrid -le corregí con una enorme sonrisa.
—Eso Pingrid -Fran se reía y yo me quedaba atónita.
¿¡Por dios Clara como vas a mirarle así?! Disimula un poco... Lo conozco de dos días y ya se me esta cayendo la baba. Vergonzoso lo mío...
—¿Mañana no es tu cumpleaños? -me preguntó Fran, a lo que yo quede bastante sorprendida.
—Si, 17.
—Mmm... Esa edad es peligrosa. -Fran me dijo con tono superador, pero estaba bromeando.
Solté tal carcajada que muchos en el salón se quedaron callados.
—Perdón -dije casi sin poder hablar de la risa. Fran también se reía.
—Clara me estas avergonzando -hizo un gesto de taparse la cara y acto seguido dijo algo en voz alta al resto de la gente que me hizo reír todavía más, pero esta vez hasta me puse colorada.
—Ella es mi amiga no se preocupen pueden seguir con su cena.
Yo ya casi había parado de reír así que me erguí y me comporte civilizadamente. Mire a Lauren y móvil los labios diciendo 'perdón' pero lo gracioso es que ella también se estaba riendo de mi así que seguí comiendo.
—¿Ya está? -me dijo Fran
—Si, lo siento -dije con cara seria.
—Vale ya esta tenemos que conocemos, me estas haciendo reír demasiado.
Esas palabras me pegaron fuerte, tanto que no paré de hacer el ridículo toda la noche ya que acto seguido de Fran decirme que quería ser mi amigo me ahogue con el sushi que tenía en la boca. Empece a toser y Fran me dio unas palmaditas en la espalda y me dio un vaso de agua mientras se reía. A mi se me saltaban las lágrimas por el trozo de pescado que tenía atascado en la garganta.
—Clara
Respiré hondo
—¿Estas bien?
—Si, sólo deja de reírte de mi.
¿Conoceis ese momento en que ríes y ríes frente a la persona que te atrae? Así por cualquier cosa, bueno así estuve toda la noche además de haciendo el ridículo. Cuando ya había terminado el desfile de comida y habíamos ya tenido una buena charla entre Fran y yo me dijo que saliésemos afuera, donde seguimos hablando más tranquilamente. También estábamos más cerca uno del otro, y hablábamos de nuestras vidas personales. El me hablo de sus amigos de Londres y de la vida que tenía allí, de sí estaba contentó de haberse venido a España, noviazgos y tonterías.
—Es muy extraño decir esto, -comenzó a decirme Fran- pero no se porque, se me esta haciendo muy ameno el cambio de Londres a aquí. Y tu eres la única persona que aquí conozco, tengo el presentimiento de que me vas a ayudar mucho.
—Claro que si, todo lo que pueda.
—Gracias de verdad. ¿Tienes hora?
—Si las 23:20
—¡¡¡Clara ya es tu cumpleaños!!! -dijo Fran súper eufórico y me dio un abrazo que casi me deja sin aire. Yo encantada.
—Gracias Francisc
—Supongo que me invitarás a tu fiesta
—¿Qué fiesta? No hago ninguna fiesta -le respondí como si fuese obvio.
—¿Qué? ¿Cómo no vas a hacer una fiesta? Tienes que organizar algo e invitar a todos tus amigos.
—No Fran yo con una merienda en mi casa me conformo
—Pues iré a la merienda -dijo sobrador.
Reí casi en voz baja.
—Bueno mejor te invito
—Venga invítame pero bien hechas las cosas -Fran aclaró
—Francisc Watch...
—Vas bien
Puse los ojos en blanco y continué
—¿Te gustaría venir a merendar a mi casa mañana?
—Clara Barceló, iré. Pero que quede claro que voy porque me lo has pedido de rodillas...
—Si lo que tu digas -ya mi sonrisa era inevitable.
—Genial, a las 6 estoy allí, más vale que haya comida -me dijo con cara acusadora
—¿Has bebido? -he de reconocer que lo solté de repente y sin pensarlo, lo siento
—¡Pero si he estado todo el tiempo contigo! -me dijo en un tono de voz más alto
—Tienes razón, perdón
—¡Chicos nos vamos!
Era Lauren, me estaba divirtiendo con Fran pero ya tenía mucho sueño así que me puse de pie en seguida y le dije a Fran que se diera prisa. En el camino del coche hasta mi casa hablamos poco, Fran iba con los ojos cerrados, el también estaba cansado, sólo Annie y Kate hablaban apenas de la comida que habían servido. Cuando el coche se detuvo en la puerta de mi casa Fran se incorporó ya con los ojos abiertos. Mientras yo me bajaba y ya me había despedido Fran se bajó conmigo
—¿Qué haces? ¿Quieres entrar? -dije son dejar de sonreír
—Te venía a acompañar, como buen caballero que soy, y porque es tu cumpleaños.
—Aah en ese caso muchas gracias caballero.
Se quedo un instante mirándome a los ojos y me dijo
'Buenas noches Clara'
Dos besos de despedida y cada uno se fue en una dirección. Otra noche en la que acose pensando en el, pero esta vez no fue baboseando lo guapo que era, sino meditando cada intercambio de palabras que habíamos tenido. Fran era un chico muy interesante. Cuando estábamos afuera me contó que no le gustaba el helado de chocolate, prefería el de limón, su color favorito era en negro, nunca había tenido novia, le encantaba la pasta, y me contó su operación de corazón, pero no me digo lo que Annie y Kate me habían contado. Mejor, porque escucharlo de él hubiera sido incómodo para los dos. Lo mejor que escuche fue que quería estudiar arquitectura. De echo el mes que viene empezaba con la universidad. Me encanta la arquitectura, tiene mucho que ver con el arte, así que fue un punto extra que le di Francisc Watch. Caí rendida en la cama, y como un dócil cachorro quede dormida plácidamente a los 2 minutos.

{Pasillo de rosas, tengo que llegar a agarrar el pincel que se encunara al final del pasillo, caminar me duele, las rosas tienen pinchos y estoy descalza, cada paso que avanzo siento que un paso más el pincel se aleja, llevo horas corriendo, nunca llego. Me freno, estoy agotada.}
Despierto, un simple sueño.