De Mis Sueños A La Realidad

Capítulo 1

Capítulo 1.
Una bienvenida problemática😲.

Hoy era el precioso día en el que regresó a mi ciudad natal: Halton Hills, un pequeño pueblo en Canadá.

Estuve fuera un tiempo, por el trabajo de mis padres tuve que empacar maletas e irme a Vancouver.

Vancouver sí que estaba lleno de todo un poco, era mucho más en comparación a Halton Hills pero para mi, sigo prefiriendo mi pequeño tesoro porque no hay lugar como el hogar.

Aunque sí tengo que serles sincera, somos de España pero por razones del matrimonio de mis padres, vivimos por acá.

Y aquí estamos, frente a nuestra modesta casa que tiene que aguantar las pisadas de 8 seres vivientes.

Cuando mi padre abrió la puerta, se le vino el cielo encima.

Salen globos, el perro salta encima de Claudia, confeti, y un muchacho huyendo por su vida, todo a la vez. Mientras que Carolina le tira la computadora de nuestro padre, acertando al joven en la espalda, quién por el esfuerzo de ponerse los pantalones y el atacante inesperado, consiguió caerse cuando ya casi salía del alcance de Carolina.

-¡CAROLINA BURGOS ESPERO QUE HAYA UNA BUENA EXPLICACIÓN PARA TODO ESTO! - gritó papá, adquiriendo el común color rojo en su cara que simbolizaba su enojo

-Cariño, ya déjala, tiene que disfrutar cuánto pueda ahora que es joven - dijo mi madre, en un vago intento por tranquilizar a mi padre mientras los demás entrábamos para ver los desastres ocasionados en nuestra ausencia

-Mamá, Carolina pintó tu vasija favorita - dijo mi inocente hermana menor de 11 años, Claudia

-Esta experimentando nuevas cosas. Todos hemos sido así en algún momento - dijo nuestra paciente madre pero su expresión cambió al ver su vasija que antes tuvo lindos diseños, ahora todo era negro y rosa chillón. Los dos colores que mi madre más odia.

-Déjala, cariño, esta experimentando nuevas cosas - dijo papá en tono burlón, imitando la voz de mamá.

Ahora voy a resumir los habitantes de esta casa:
2 hermanos, 2 hermanas, papá, mamá, el perro y yo.

El hermano mayor, Gabriel, se fue desde hace tiempo a estudiar a París, Carolina y Esteban se quedaron en casa, porque no quisieron ir a ningún lado y ya que conocen un poco mejor a Carolina, puedo decirles de Esteban que no hace nada ilegal... O eso nos hace creer

En fin, volviendo al tema, somos la razón por la que esta parte de Canadá haya olvidado la tranquilidad.

Subí las escaleras a mi cuarto y todo parecía estar sospechosamente ordenado, tal y como lo había dejado.

Busqué mis cosas para darme un bien merecido baño, entré al baño y abrí el grifo, todo seguía demasiado limpio.

Dejé las sospechas y me bañé, si me hicieron algo, más tarde me encargó de esa cuenta pendiente.

Salí envuelta en una toalla y busque lo que me pondría, tenía un espejo de cuerpo completo al lado, así que pude ver la obra de arte que habían hecho Esteban y Carolina: pusieron pintura en los conductos del agua justo en el momento en que todos decidimos darnos una ducha y ahora no dudo que todos parecemos arcoiris humanos.

Antes de poder gritar algo, Claudia lo hizo por mi:

-¡MAMÁ! - gritó la pobre, quién salió corriendo a contarle lo sucedido a mis padres

Me puse una camisa mucho más grande que yo con un pantalón corto y salí para ver el desenlace de todo esto, aquí se habían pasado.

-¡REUNIÓN FAMILIAR, AHORA! - gritó papá desde la sala

Todos acudimos obedeciendo su orden y nos quedamos callados, incluso el perro había sido pintado sólo que hasta ahora habíamos visto al canino.

-Chicos, no queríamos llegar a este punto pero... - todos miramos incrédulos al padre de la casa, quien entendió el mensaje y prosiguió - Okay, okay. Lo admito, hace rato queríamos hacer esto.

-Lo que su padre quiere decir es que se irán a vivir con Gabriel, menos tú, Claudia, te queremos muchísimo como para dejarte con tus hermanos - dijo mamá

-Siempre supe que nos odiaban pero aún no puedo irme, tengo novio y toda una muy linda vida social acá - dijo Carolina, quién estaba muy entretenida en su celular pero luego ocurrió un cambio drástico - ¡HIJO DE BURRO CON SARNA! ¡MALDITO COBARDE!

-¿Qué pasó ahora? - pregunté, ya que nunca sabemos que puede traer Carolina entre manos

-Ese infeliz acaba de romper conmigo por miedo a perder las pelotas, ni que fueran gran cosa - dijo histérica - Si no me quiere que así sea, ¿Cuándo partimos?

-La semana que viene, tienen tiempo suficiente para empacar sus cosas y despedirse de sus amigos

-¡Esperen! ¿Qué? ¡No podemos irnos así, también tengo vida social! - dije enojada

-¿Le llamas vida social a hablar con el cartero sobre los problemas ambientales? - reprochó ella viéndome con su cara de superioridad

-Sí y prefiero hablar con el cartero antes que con tus amigas, las regaladas - dije enojada

Ella tenía 17 y yo 16, algunas de sus amigas tenían mi edad pero para serles honesta, a veces no me creía que tuvieran 16, el exceso de maquillaje no les favoreció mucho a ellas.

-¡YA BASTA! - gritó mamá furiosa - ¿Y así preguntas porque los mandamos con Gabriel? ¡Ojalá aprendan un par de cosas de él! - concluyó

Sin más discusión, cada uno se fue a su habitación. Cuando me retiraba, mi madre habló:

-Hija no fue mi intención hablarte de esa forma. Perdóname. - dijo ella, se veía sinceridad en su rostro

-Descuida, cómo dices, creo que sería adecuado aprender de Gabriel - contesté seriamente, me había dolido que me comparen con Gabriel y ahora sólo quería descansar.

Eran las 2:15 de la tarde cuando vi por última vez el reloj de mi mesita de noche, antes de caer rendida en los brazos de Morfeo.

Me levanta el ruido de un llanto desesperado, analizando mejor su origen, deduje que sería Carolina, ella es muy bipolar.

Fui a ver que le pasó, quizás acabamos de discutir pero eso no nos quita el título de hermanas.

Abrí la puerta y me dio algo por 3 bellos segundos, los cuales fueron suficientes para que Carolina logrará tomar la foto con flash y yo quedará aturdida por el cambio de luces en mi campo de visión.

Cerré la puerta y prendí la luz, vi lo que hizo esa... Queridísima hermana mía *sarcasmo*.

Me pintó la cara y ahora parecía payaso, yo odio los payasos.

Me apresuró a lavarme la cara y la mayoría se quita, menos el polvo, después recuerdo que soy así de blanca y se va el susto.

Me secó la cara y vuelvo a mi cama a planear mi venganza, sé perfectamente que ella no se duerme tan rápido pero yo conozco algo que ella nunca tolerará.

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Hola, aquí tienen el primer capítulo, espero que les guste y les hago una invitación a que voten y comenten.