Cassandra.

¿Que alguien me explique?..

Patrick:

Luego del pequeño espectáculo entre Cassie y Nathaniel decidí irme a descansar, mi cabeza dolía como mil demonios, cuando toque la cama recordé un olor, vainilla mezclado con cigarrillo, era un aroma relajante, me desvestí con una pereza infernal, me metí dentro de las cobijas y cerré los ojos.

Todo estaba oscuro, se sentía un poco vacío y tenebroso el lugar donde estaba, de pronto una luz cegadora apareció, cubrí mis ojos pero no era suficiente, la luz se fue apagando y tomando forma, era una silueta, una mujer, era castaña, sus ojos también eran claros, su parecido conmigo era increíble, pero su mirada estaba perdida, ella estaba llorando en silencio, me acerqué e intenté consolarla pero no me dejó, simplemente habló — Vete Patrick, huye de este pueblo, aquí sólo encontrarás tu perdición, Vete, Vete a Boston, sigue tu carrera, se un profesional un chico normal, sólo Vete Patrick — ella seguía allí de pie observando la nada —¿A donde se supone que voy? El único familiar era mi madre y está muerta, no recuerdo nada sobre mi, no puedo irme, esperaré que mis recuerdos regresen y me iré — trate de consolarla pero por el contrario ella sólo me miró a los ojos y su rostro cambió por completo, ahora daba terror, su rostro era como el de un demonio de las caricaturas, se acercó a mí y yo estaba comenzando a asustarme —¡QUE TE VAYAS AL AMANCECER!— su grito me desconcertó, pero en el fondo yo sabía que todo era un sueño, así que cerré los ojos y me concentré en despertarme y así lo hice, desperté en la fría habitación de la mansión Clare, ¿por que estaba haciendo tanto frío? Cuando vi la ventana estaba abierta —podría jurar que yo cerré la ventana — me puse de pie y la cerré, baje las escaleras hasta la cocina, tome un poco de agua y subí.

En el pasillo pude notar la habitación de Cassie, estaba la luz encendida y la puerta entre abierta, iba a acercarme a curiosear hasta que escuche una voz diciéndome —si yo fuera tú ni lo pensará, ve a dormir — decidí hacerle caso y me fui hasta la habitación.

Al entrar la ventana seguía abierta, debe ser un problema con la cerradura, la cerré y me volví a dormir, esta vez el sueño no era con una mujer sólo se escuchaban voces y al mismo tiempo luces de colores al ritmo de cada palabra, la voz estaba calmada casi sonaba como música —¿Que te trajo hasta aquí?— las luces eran de color cielo —Creo que me quedé dormido— una carcajada retumbó todo el espacio y las luces eran amarillas claras —Modificare la pregunta ¿Que te trajo hasta el pueblo?— las luces ahora eran rosadas pastel —Yo no lo sé, no recuerdo nada, cuando desperté estaba en el hospital— —Uno nunca olvida los recuerdos del todo, la mente simplemente reprime los recuerdos cono forma de escudo— un verde agua se paseaba a mi alrededor —Intenta recordar, concentrate, recuerda Patrick — le hice caso, comencé a trabajar la mente, tenía que recordar algo, de pronto frente a mi apareció una imagen, la misma mujer del sueño anterior pero con un poco más de arrugas, la misma estaba gritando en el suelo de dolor, debajo de una mesa estaba un niño de alrededor de 10años abrazando sus piernas llorando de miedo, la mujer se inyectó algo y cayó desmayada, de pronto la imagen desapareció —¿Quien era Patrick — luces lilas aparecieron —Era mi madre y el niño era yo, mi cumpleaños número diez— me volví a concentrar y otra imagen apareció, la escena era muy parecida, la mujer gritando de dolor pero el niño ahora era un adolescente y este sólo le pasaba la inyectadora y caminaba a su habitación con rostro cansado, la imagen cambió al instante, era la mujer haciendo maletas, el chico haciendo maletas cansadamente, el preguntaba el porque se tenían que ir y la mujer no le contestaba, de pronto estaban en un carro siendo cegados por una luz blanca cegadora, lo siguiente estaba en el auto aguantando la respiración debajo del agua, cuando decidió darse por vencido la imagen se volvió negra. —¿Recuerdas algo más Patrick?— la luces eran naranjas —No recuerdo nada más — dije algo perturbado por las imágenes que mi cabeza había creado —¡MIENTES!— las luces eran Rojas y fuertes casi podía sentir dolor —QUIERO QUE TE LARGUES DEL PUEBLO, AL AMANECER, VETE SIN DEJAR RASTRO— las luces eran entre Rojas y amarillas, casi parecían rayos, —No.— respondí y me desperté el sol se estaba asomando por la ventana la cual estaba abierta...