Vamos Por Un Café

Parte 3

Tenía la adrenalina por toda mi sangre, tanta como cuando te subes a una machina y sientes que se te saldrá el corazón por la opresión de ésta. Sólo faltaba una cuadra para ganar y no veía a Miguel por ningún lado.

Cuando giré en dirección a mi casa mis esperanzas se fueron al culo y ví perdida mi apuesta, Miguel ya estaba enfrente del portón de mi casa. Parqué mi auto atrás del suyo y baje con cara de pocos amigos.

- Creo que alguien no viene con buen humor - dijo Miguel acercándose a mi con una sonrisa victoriosa.

- ¿Como llegaste primero que yo? - pregunté haciendo sentir que estaba molesta, pero al ver una sonrisa en su rostro no pude evitar hacer lo mismo.

- Tengo mis caminos Estefania. Por lo tanto, he ganado la apuesta. Así que cenaras conmigo

- Claro. Por nada del mundo daré a entender que no se perder - dije riendo

- Bueno pues entonces paso por ti hoy a las 8:30 ¿te parece? - beso mis labios

- ¿No te quedaras conmigo entonces? - pregunté

- Quiero que tengas tiempo para que te veas hermosa bonita - beso mi mejilla y bajó hasta mi cuello provocandome cosquillas.

- Esta bien. Entonces nos vemos a las 8:30 Miguel

- Nos vemos - volvió a besar mis labios con dulzura, yo respondí encantada y me separe en contra de mi voluntad.

Se separo de mi y se dirigió a su auto. Subí hasta la puerta y coloqué la llave en la cerradura para después estar dentro. Oí como el motor de un auto se encendía y como éste se alejaba indicándome que Miguel ya se había ido. Subí a mi habitación y le marqué a Alicia. Al tercer timbre contestó.

- Digame señorita Sands. ¿Me tiene buenas noticias? - dijo mi amiga seguramente con gracia y algo se sarcasmo.

"Común en ella" pensé

- Estamos juntos - solté sin mas. Estaba con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¡¿Que?! - gritó Alicia desde la otra línea - No juegues conmigo Estefania

- No estoy jugando. Estamos juntos y estoy tan feliz por esto. Hoy saldré a cenar con él y te marqué porque obvio quiero lucir hermosa y necesito ayuda de alguien - dije desinteresada pero riendo. Alicia sabía que me refería a ella

- ¡Dame 5 minutos y estoy contigo para que me lo cuentes todo! - corto la llamada y no hice más que reír.

Estaba feliz, contenta y aunque esta relación fuera algo rara daría el 100% de mi para que funcionara. Miguel era un hombre algo raro de entender pero estaba decidida hacer lo que fuera por ganarme cada día mas su cariño y su amor. Estaba decidida a darlo todo por el todo, así tenga que ir en contra de quien fuera.

Escuche el timbre sonar, Alicia ya había llegado. Baje y abrí la puerta, ahí se encontraba ella con mirada de emoción y felicidad. La deje pasar y fuimos a mi habitación.

- ¡Vamos cuéntamelo todo! - dijo Alicia

- Bien. Pero me ayudas con lo de esta noche.

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Me veía realmente hermosa. Luego de contarle a mi amiga todo desde el principio me había dado una ducha relajante para quitar los nervios por la cena. Mi amiga había elegido mi ropa, los zapatos, el peinado y me había maquillado.

Usaba una camisa color verde manga larga con una falda color vino que llegaba más arriba de mis rodillas. Había elegido un blasser color rosa para que se viera mas elegante. Unos tacones negros que los había elegido ella. Me maquilló sencilla pero no tanto. Con mi cabello hizo algunos rizos para que tuviera algo de encanto. Me encanto el gran trabajo que había echo conmigo, me veía bien y me gusto el resultado.