Addiction or Poison? «Ciel x Tn» •Kuroshitsuji•

I

— ¿Sabéis lo que ocurrió aquí? —Preguntó un detective cerca de la escena del crimen. Ajustó su sombrero de copa y rodeó sus ojos hacia el sujeto que tenía atrás.

— No, llegamos tarde cuando ocurrió esto. —Respondió su ayudante. Se abrigo más de lo usual, el viento de Inglaterra helaba sus venas. Hizo una mueca de asco ante tal espectáculo.

Delante de sus propias narices se podía observar un escandaloso escenario. Decenas de cadáveres de mujer, esparcidos por toda la sala. Sesos salidos, intestinos alrededor de sus cuellos. Ojos fuera de sus órbitas. Las cuerdas vocales de las víctimas fueron arrancadas para que no pudieran producir ningún sonido lúgubre, haciendo que se vean sus tráqueas en su abierto cuello.

— ¿Qué clase de monstruo haría algo así? —Susurró el detective apartando la mirada. Era demasiado perturbador incluso para él.

— Una bestia sin sentimientos. —Contestó el ayudante vulnerable.

Unas gotas del color del destino cayeron al rostro del detective.

Este se limpió la mejilla empapada de ese líquido con un pañuelo tejido. Miró hacia el techo, para averiguar el origen de las gotas.

Sus ojos no pudieron con la situación. Salió de ahí pitando mientras casi se caía en el camino.

Dejó a un ayudante perplejo.

— ¿Qué pasó? —Preguntó el chico casi gritando. Imitó la misma acción que hizo su superior y sus ojos se clavaron en la parte de arriba. Mas parecía una sala de ejecución.

Tomó algo de aire y dejó salir un grito desgarrador que atrajo la atención de varios presentes que se situaban afuera del establecimiento.

Un par de figuras se acercaron al origen del grito, tropezándose con el joven aprendiz a detective. Con una mirada de calma, una presencia y aura de amenaza, entraron ante tan escándalo y posaron sus ojos en el objetivo del cuál parecía estar en el techo.

Oh, eso techo del infierno.

Tanto el joven conde que llevaba puesto un parche en su ojo izquierdo como su mayordomo esbelto y de cabellos aireados y medio largos abrieron los ojos a la medida de un gran plato.

No era mucho de sorprenderse ya que ambos experimentaron la "casi muerte".

¿Lo que había arriba?

Esos son secretos sellados por labios.