Si Me Niego A Enamorarme

Calvinkleinismo

Llegue a casa aun sintiéndome culpable y recibiendo regaños de mi subconsciente - que es muy fastidiosa por cierto. Hey ! Estoy hablando de mi misma. Corrijo: soy genial- otra persona más que es víctima de mi torpeza, hace seis días que llegue a este lugar - tres que llevo en el instituto- y mis niveles de imbecibilidad están por los aires.

Son las 7pm y sigo encerrada en mi habitación, mamá fue por la cena hace media hora y ya debe estar por llegar. Puedo sentir como mi estomago intenta hablarme para exigir alimento - ya te he oído estomago, para ya!- ó, es la culpa que me esta carcomiendo por dentro... ¿Ya he dicho que me siento culpable?

Como unas trescientas mil veces!! Eres una tonta y ya! Lamentarte no te ayudara en nada ¿ sabes?

Dios callate. Eres mi subconsciente, deberías estar para apoyarme, no para hacerme sentir peor..

Cariño ya lo haz dicho, soy tu misma... Entonces tu misma te estas insultando.. Y estas loca, peleas contigo misma..

Pff...

Como decía me siento mal por el chico..

Y dale con lo mismo mujer..

Y he estado encerrada todo el rato. Mi hermano Angel anda por allí haciendo quien sabe que ¿y saben que cosa es estúpida?

No tienes que decirnos que eres estúpida pues ya lo sabemos

Ja ja ja que graciosa. Bueno, no puedo ver a mi pequeño terror personal sin acordarme de el, ¿y cual es la razón? Ojos verdes, esos hermosos y casi idénticos pozos verdes, son tan lindos. Nada parecidos a mis ojos comunes. Marrones o mieles según mi mamá. Ella siempre dice que solo ha visto esa mirada en dos personas en su vida - lo que es lo más loco que me ha dicho, pues la mayoría de la población tiene ojos marrones - los mismos ojos de papá, igual de cautivadores, que con solo una mirada enamoran o destrozan a cualquiera, casi únicos. Puras patrañas, yo solo veo dos esferas marrones, casi color caca.

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Desperté con el sonido del reloj, y como siempre con ganas de lanzarlo por la ventana, y lo haría si no dependiera de el para lograr despertar pues tengo el sueño pesado. Me di un baño con agua fría para despertar por completo, me cepille los dientes, y luego me vestí como acostumbro: jeans claros, una simple blusa de color azul oscuro, zapatillas y un poco de polvo en el rostro, nada más.

Baje las escaleras de dos en dos y llegue al comedor donde ya me esperaban unos panqueques con nutella y un batido de fresa, perfecto para saciar mi hambre voraz. Al ya estar todos reunidos en la mesa, comencé a devorar todo como si no hubiera mañana - gracias dios por bendecir las manos de la mujer que me dio la vida, amén- y en tiempo récord mi plato ya estaba como si nunca se hubiera usado. Cualquiera quedaría horrorizado, pues parezco un macho comiendo, pero por allí oí decir que las mejores mujeres tienen algo de niño, quizá sea cierto. Lo bueno es que puedo comer y comer , y sigo en forma... Mi estómago es como un agujero negro, nadie sabe a donde va la comida