Si Me Niego A Enamorarme

La parrillada

-¿ Eva? Cariño - escucho llamar a mamá haciéndome volver a la realidad.

- Eh ¿ Si?- reacciono sacudiendo mi cabeza ligeramente.

- ¿ Que te parece la idea? - me pregunta con un brillo especial en sus ojo que me deja aun más perdida.

Claramente mi duda es muy legible y papá y Angel tratan de esconder unas pequeñas risitas , en lo cual no hacen un muy buen trabajo. Si tan solo mamá no me estuviese mirando de forma tan aterradora ambos tuviesen la marca de mis zapatillas en la frente.

¡Oh no! Ahora coloca sus manos en las caderas. ¡Mierda!

Solo tengo dos opciones: confesar que no escuche nada por estar divagando y ofrecerme de mula de carga, ó, arriesgarme a estar de acuerdo y terminar como mula de carga... Es obvio que seré sincera y..

- ¿ Genial?... Digo, genialisimo mami- coloco un sonrisa encantadora para desviar cualquier rastro de duda y veo a lo lejos como papá y Angel me observan incrédulos y con sus brazos cruzados. Le saco la
lengua en lo que mamá se da la vuelta entusiasmada y ambos ponen los ojos en blanco.

- ¡¡ Estupendo!! Llamaré a Liliana- aplaude cuan niña pequeña y sale disparada hacia el teléfono de la cocina.

Indios bailan en mi cabeza buscando cualquier recuerdo que me lleve a ese nombre tan familiar.¿ donde ya he escuchado ese nombre... Donde?... ¡ Oh, Carajo!

Flashes llegan a mi, especialmente unos donde unas manos estrujan mis mejillas como masa playdo.

Muevo mi cabeza frenéticamente ante la pequeña película de terror personal que se reproduce en mi cabeza.

- ¿Eve?- enfoco mi mirada en papá y apenas soy consciente de sus manos en mis hombros que me zarandean buscando que reaccione -¿ Todo bien?- o estoy perdiendo el don o soy más legible de lo que pensé.

- Hujum- respondo desganada dejando caer mi peso completamente en el sofá.

- Y ¿ Porque esa cara? - dice con una media sonrisa.

- Tú... - lo señalo con mi dedo acusador - Tu lo recuerdas ¿cierto?- suelta una sonora carcajada.

- ¡ Papi Papi, esa señora quiere robar mis mejillas!- dramatiza con voz de niña. Tomo un cojín y se lo lanzo, pero como mi puntería es tan buena- sarcasmo- pasa volando al lado de su cabeza.

- No seas dramática, no es tan malo- dice entre pequeñas risitas y limpiándose lágrimas imaginarias. Tomo mi pecho ofendida y mis labios forman una O.

- ¡¡ Porque no son tus mejillas!!- chillo cruzando mis brazos.

- Eres igual de dramática que tu madre - niega divertido.

- No- lo miro con ojos entrecerrados.

- Si- imita el gesto.

Sonrió malévola-Le diré a mamá -amenazo y sus ojos se abren como platos.

- Tu no lo arias.. - levanto una ceja sin creer haber escuchado esas palabras - ¿ Cuanto me costará tu silencio? - bufa rindiéndose mientras yo sonrió victoriosa.

- No lo se - digo con suficiencia observando mis uñas - tengo que pensarlo...

- Eres malvada... - entrecierra sus roja en mi dirección.

Una risa sarcástica emerge de mi interior- y¿ ahora es que te das cuenta?- suelto, pero me arrepiento al ver su mirada y darme cuenta del doble sentido de mis palabras - Yo.. Lo siento... No quise decir....

- ¡ Eve vamos! - llama mamá mientras baja por las escaleras - tienes que acompañarme a hacer las compras - traducción: Hoy seras mi mula de carga. Bufo por lo bajo pero camino a paso rápido hacia su lado escapando del incómodo momento con papá.