Esquizofrenia

Sus demonios

Capítulo 3

Aquella tarde se habian quedado en casa, para tratar de pasar más tiempo con su hija, Michael estaba en el estudio, revisando algunos pendientes del trabajo, estaba tan concentrado en papeleos y cifras que casi ni oyó los gritos de Susan, cuando cayo en cuenta, pudo escuchar unos gritos cada vez mas fuertes, de inmediato reconoció la vos de su esposa y como un caucho se levanto de la silla, buscó en la sala, y en la cocina, la vos sonaba cmo ahogada, como si estuviese dentro del agua, o talvez dentro de una de las habitaciones, subio rápidamente a el piso superior y busco en las habitaciones hasta llegar a la última, entró y lo que vio lo dejo helado.

-vamos, ayúdame! No te quedes ahi parado mirando Michael! -decia Susan casi sin aliento y sin vos.

Su pequeña niña, la nena de papá, no pudo reconocerla, parecia como poseida en ese momento, su rostro era oscuro, tenia un aspecto demacrado, cansado y algo enojado; sus fosas nasales se expandian y se encogian con cada inhalación y exhalación, respiraba tan agitada, se encontraba parada en la ventana, se aferraba con tanta fuerza como si de ella dependiera su vida, al igual que su madre a su vez la agarraba con fuerza a ella para evitar que se lanzara, lo cual era difícil debido a que Amelia estaba como loca, pataleaba, gritaba y lanzaba golpes torpes al aire.

Su padre al ver aquella escena se quedo frío, sin saber que hacer, al ver a su hija de esa forma, era tan pequeña, tan débil, pero ahora se veia peligrosa, todos esos demonios que llevaba por dentro, esos que parecia un juego de niños, habian empezado a emerger.

-Michael se acercó lentamente hacia la ventana, donde Amelia amenazaba con lanzarse -ven Amelia, ven con papá-.

-no soy Amelia, no soy amelia!! -gritó la pequeña eufórica-.

-quien eres entonces, como te llamas? -dijo él ya un poco acostumbrado a lidiar con estos cambios de nombre-.

-mi nombre es luciérnaga, luciérnaga -repetía una y otravez -luciérnaga!-.

-de acuerdo, luciérnaga, ven con papá -se acercó un poco más, hasta que logro estar lo suficientemente cerca a ella para tomarla por el brazo y jalar con todas sus fuerzas para alejarla de la ventana, puesto que él tenia mas fuerza no tuvo que hacer mucho esfuerzo, pero Susan luchaba por respirar bien después de su lucha con Amelia-.

Después de que la niña estuvo a salvo, Susan hubo recuperado el aliento y Amelia estuvo más calmada, su padre fue a hablar con Susan, la niña estaba dormida debido a que estaba agotada después del forcejeo.

-querida, debemos hablar -dijo Michael a su cansada esposa quien preparaba la cena en la cocina -claro -respondió Susan.

Aunque ya había recuperado la respiración, se veia cansada, agotada fisica y mentalmente.

-necesito que me cuentes que fue lo que sucedió, ella trató de lastimarte? O trató de herirse ella misma? -Susan permanecía inmóvil, se limitaba a pestañear cuando el cuchillo cortaba una rebanada de cebolla -debo saber que paso, hablame Susy -le coloco una mano sobre el hombro y ella se detuvo dejando el cuchillo a un lado, apoyando las manos a cada lado del mesón. Cuando hablo, habló pausado y en un tono algo bajo.

-estaba en la habitación de enseguida.. -hizo una pausa y después continuó -Amelia en su habitación, y la oí jugar con uno de esos amigos imaginarios que tiene, supuse que estaba bien, no le di importancia, al cabo de un rato, no la escuché más y fui para asegurarme de que todo estaba bien, en cuanto entre ella... -se le entrecortaba la voz y se le quebraba ligeramente -ella sostenía uno de sus lápices en la mano, me acerqué para preguntarle si estaba todo bien, y... -de sus ojos brotaron lo que Michael advirtió eran un par de lagrimas, las cuales ella limpio con su mano y prosiguió -de pronto ella se lanzó sobre mi, ella pretendía... -agachó la cabeza- por Dios Michael, esto se nos esta saliendo de las manos -lo miro alfin a los ojos, tenia varias lágrimas juntas que aun ni había caido, su mirada era de desconcierto, desolación, miedo por ella por Michael y hasta por oa propia Amelia.

-vamos susy, no ocurrió nada, -Susan lo fulmino con la mirada-

-Mi propia hija intentó herirme Michael! Y eso es nada para ti!? -levantó la voz un poco y luego se alejó de él para calmarse- ahora temo por mi vida, por la tuya y hasta por la de ella! Intentó tirarse por la ventana, esto ya no es algo inocente Michael, esto es serio, y no podemos. Necesitamos ayuda, ayuda especial.

-hablas de.. llevarla donde un psicólogo o un psiquiatra? -la miró esperando a que ella no pensará eso mismo, pero ella asistió- es tan solo una niña !

-cuando ocurrió lo que ocurrió, me dio a entender que .. 400 le habia dicho que lo hiciera, y que en ocasiones le dice que haga cosas malas, no lo entiendes?! La próxima vez puede ser peor, además -llevó su mano a su vientre acariciandolo suavemente -hay alguien que viene en camino -lo miró y su expresión de inmediato cambió-

se acercó a ella y tomo su mano y la otra la colocó en el vientre de ella -estas segura? -preguntó y ella asistió enérgicamente -él suspiro profundamente y después dijo:

-de acuerdo, llevaremos a amelia donde un especialista-..