hyung ❁ Yoonmin

ein

[N.A: tengo otra cuenta y sería genial que la vieran xD publicare una compilación de Shots vkook y eso..

El user es @Eunwoozi ]

— ¡Jimin! —

El pelinegro se removió inquieto en su alcoba. Todo estaba listo, todo iba de acuerdo al plan, sin embargo, sentía su corazón en la garganta, tenía miedo hasta de hablar.

— ¡Jimin! — Sintió como su hyung lo volvió a llamar, notablemente enfadado, y es que hacerlo enojar era la parte esencial del plan, y vaya que Jimin se había esforzado en ello.

Su hyung odiaba tener que hacer las cosas dos veces, y Jimin se había enterado de que a su Hyung le había tocado ordenar la cocina esta vez (Si, Porque Jin hyung tenía su propia dictadura de la limpieza en la casa), así que simplemente desordenó todo en un abrir y cerrar de ojos, y como el cobarde que era, subió a su habitación escapando del enojado Yoongi que lo perseguía.

El menor sintió los pasos de su hyung subiendo las escaleras. Lo sintió cuando caminaba por el pasillo y también sintió cuando un knock knock resonó desde su puerta.

— ¡Jimin! !Tu, maldito insensible! ¡¿Cómo te atreves a desordenar la cocina?! ¡¿Qué coño crees que me hará Jin cuando se entere?! — Lo escuchaba gritar desde el otro lado de la puerta.

Jimin reunió valor, inhaló y exhaló repetidas veces antes de acercarse a la puerta, y finalmente abrirla.

— ¡Monstruo! — El rostro de su hyung valía oro.

Su cabello rubio se encontraba desordenado, probablemente porque se habia pasado las manos por la cabeza de tan frustrado que estaba al ver el desorden de Jimin. Sus ojos estaban más abiertos de lo normal, y el pelinegro pudo apreciar como el rubio apretaba su mandíbula. Le pareció muy sexy.

— Hyung, cálmate — Jimin por fin habló. Y su corazón seguía en su pecho.

El rubio enarcó una ceja incrédulo. — ¡¿Que me calme?! — exclamó. Extendió sus brazos alrededor del cuello del menor. Estaban a una distancia prudente, pero Jimin la acortó discretamente. — Vas a ayudarme a ordenar, pequeña mierda, o te pateare hasta que te desangres, ¿Me captas o te lo... — Jimin lo interrumpió con un beso.

Jimin había leído en una de las revistas de Jungkook - Si, porque ese chico aún no se le confesaba a Taehyung, y compraba cualquier revista que tuviese "10 consejos útiles para confesarte a tu galán" en la portada- que era mejor confesarse cuando la otra persona estaba sintiendo alguna emoción fuerte, como el sentimiento de ganar un partido o algo así. Por supuesto, nadie sabe de dónde saco Jimin que la rabia funcionaba igual, pero qué más da.

Por su lado, Yoongi no sabía qué demonios pasaba con Jimin, es decir, ¿Estaba besándolo? ¿Realmente tenía la osadía de arruinar todo su esfuerzo y besarlo después?. Aunque, no iba a mentir, el pelinegro besaba de muerte. Le correspondió el beso solo por ese simple hecho.

Jiminse separó de Yoongi, buscando algún tipo de sentimiento en sus ojos. — ¿Te gusto, Hyung? — .

Yoongi se quedó en blanco.

¿Le gustaba Jimin? No.

¿Le atraía Jimin? Joder si.

— Me atraes — respondió.

Jimin se sintió un poco decepcionado.

Jodido Hoseok, te las vas a ver conmigo por mentiroso.

— Entonces... — Jimin no sabía que hacer ahora. Había besado a su hyung. La situación no podía ser más incómoda.

Yoongi se acercó de nuevo a Jimin. — Quizás podríamos intentarlo, ya sabes, como para comprobar sentimientos —.