Uno... Dos... Tres, enciende provocando la flama de fuego y acerco mi pequeño cigarrillo PALL MALL a la flama y de un sórbido se enciende, el último cigarrillo en la escuela, hoy es mi graduación pero es una maldita idiotez, nadie esta conmigo para felicitarme, salvo Kate, pero ella ya lo hizo desde hace rato. El día está lluvioso y con algo de neblina en todo New York, pensé que graduarme de Julliard sería aún más emocionante, pero todo sigue igual. Le sorbo al cigarrillo, pero eso es lo último que tomó de el por que alguien toma de el y lo tira al suelo, pisándolo con escandalosos tacones de color plata.
-¿qué te pasa Kate? Era mi último cigarro.
-¡perfecto!
Dice en tono obviamente satisfecho, miro a mi mejor amiga, mi compañera de cuarto y de orquesta, la rubia con ojos escandalosamente azules y perfectamente sexy. Me regala un gesto de enojo y yo se lo devuelvo.
-sabes que odio que fumes Ana, no es bueno, a parte...
-si esta bien.
La interrumpo antes de que comience a darme otro ceremon de que moriré si sigo fumando. Abro la puerta del auto y me quitó mi birrete, aventandolo al asiento del copiloto en donde cae escandalosamente de cabeza, maldita sea. Me quitó la toga y la lanzo igualmente.
-Ana...
Me dice en un susurro.
-se que estas enojada y te entiendo pero...
-sabes Kate, te quiero y te adoro, pero por el momento me encantaría estar sola.-le digo iniciando con tono duro y terminando débil-te veo en casa.
Se da por vencida y me da un abrazo.
-si.
Y con eso da vuelta y se va directo al auditorio, donde continúan dando diplomas de graduados, yo solamente recibí el mío y salí huyendo de allí, sin decir nada o algo, subo a mi pequeño escarabajo Wanda, cerrando escandalosamente la puerta soltando un suspiro estando ya dentro del escarabajo, miro mi birrete de cabeza, y por un momento de debilidad le doy la vuelta, poniéndolo de pie. Sonrió, todo estará bien ahora.
Enciendo mi escarabajo y con eso voy directo a casa.• • •
Despierto por golpes provenientes del cuarto de Kate, mierda. Todos mis pensamientos de un ladrón se van cuando se escuchas gritos y risas de Kate, acompañados de gemidos de un hombre, mierda, no por favor. Miro la hora y veo que son las diez y diez, aún esta abierto el mini súper.
Cuando llegue a casa fui directamente a dormir a mi cuarto, sin contar las horas de lágrimas.
Me quitó el maldito vestido color salmón y lo sustituyo por unos jeans, una blusa blanca con encaje, una chamara azul y mis converse azules, la mejor combinación que esperaba hoy, los golpes cesan de la habitación de Kate. Miro mi pequeño buró blanco y tomó las llaves de mi escarabajo y con eso intentó salir lo más silenciosamente posible.
Cierro la puerta con una gran habilidad anti-chillidos y doy pequeños pasos hasta llegar a la puerta, tomo de la perilla la cual rechina un poco, no con el sonido como para despertar a dos personas después de unos cuantos rankings de sexo. Me muerdo el labio con nerviosismo al abrir la puerta.-¿Ana?
-¡mierda!...
Susurro para mi misma, volteo y veo a Kate con su cabello Rubio desacomodado y con su colcha de flores blanca enredada a su cuerpo.
-¿a dónde vas?
Me dice viendo las llaves del escarabajo y mi mano en la perilla de la puerta.
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La Orquesta. {Anastasia y Christian}
FanfictionCuando se está triste se es necesario saber que hacer si simplemente terminar con todo, o seguir adelante. Anastasia está en un orquesta, Christian es tiene una empresa. Ella está muerta por dentro, él no sabe qué hacer. Ella necesita amo propio, y...