Sipnosis.

811 73 1
                                    

Hoy tengo boletos para una orquesta no muy conocida, Elliot mi hermano fue el que me invito, ya que su novia (o más bien nueva conquista) es la pianista del grupo, me dijo que "-estaría bien un poco de distracción antes de la boda" lo cual consideró perfecto, estoy arto de Evelyn, mi matrimonio arreglado por mis padres, no es que haya alguien especial con la cual ande, pero es como privarme de mi libertad al no poder elegir con quién casarme, y Evelyn no es de que le agradé mucho, es como un odio mutuo que tenemos entre los dos. La boda iba a ser dentro de un mes pero desafortunadamente, o por MUY buena suerte Evelyn tiene pasarelas en Londres y Japón, las cuales durarán de dos a tres meses por lo cual la boda se recorrió dentro de cuatro meses. Lo cual creo que es muy poco, me he sentido muy atrapado con Evelyn desde que estamos juntos que son unos ocho meses.
Pero esta noche Elliot me dijo que sería asombrosa y que podríamos olvidar todo, claro el con Katherine y yo estaré nuevamente en mi auto directamente al Escala, pero planeó disfrutar de momento la orquesta a la que me invito Elliot, me aprieto un poco más la corbata color gris en mi playera blanca, miro mi rostro y veo el gesto firme que tengo, soy un maldito, quitó la mirada y me enfoco en el maldito traje, me pongo el saco y bajo saliendo del Escala en donde Elliot ya me esta esperando en su Mercedes.
Entro al auto y veo su maldita cara de idiota, raramente arreglado con un traje color negro.

-hombre, te tardas más que una mujer.

Me reclama en tono de juego, pegandome levemente en mi hombro.

-si... Que tal sí vamos rápido, sino ya no nos dejarán entrar Lelliot.

-¡cierto!

Es como en tres segundos en los que tarda en encender y acelerar el auto directo al maldito concierto, en un lado se que me encantaría escuchar la música, el lado malo es que odio estar con Elliot lado mío en los conciertos, el siempre esta hablando, ese es el único caso no tan malo, pero malo.
Acelera de tal forma, saltándose varios semáforos en rojo, parece que es muy importante llegar para el, miro la parte trasera y veo dos Ramos de rosas rojas, maldita sea, ¿va en serio esto?

-¿qué con tus rosas Elliot?

Sonrió riéndome levemente, en donde el rápidamente pone cara de espanto y con su mano me empuja para que deje de burlarme de el y de sus rosas.

-¡tu!... Déjalas...

Se sienta satisfecho en el asiento del piloto, soltando un suspiro, maldita sea, mi tonto y mujeriego hermano se logró enamorar, ¡perfecto!
A lo lejos veo las luces en un pequeño teatro, parece que allí será el pequeño concierto, llegamos frente al teatro y flashazos van hacia mi y mi hermano, ¡maldita sea! Sólo pido un día lejos de toda esta mamada. Elliot le deja el auto a un señor, y le pide que "-¡por favor lo cuide como su mismísima madre!" Exageran mucho por un simple auto, miro el pequeño teatro de roca a un toque de derrumbarse, hay una pequeña alfombra negra que deja visto las escaleras directo a la entrada, Elliot se adelanta y camina con paso decidido adentro, por lo cual decido seguirlo.
Entramos y en escenario se ve un tanto más grande de lo que aparenta, hay cientos de personas sentadas ya mismo, todos arreglados y con ropa más fina que un pepinillo. Cuando le damos los boletos a un guía nos lleva a la parte trasera del escenario.

-¡vez te dije que sería fantástico!

Me dice Elliot susurrando.

-¡Elliot!

Suelta la una chica rubia a lo lejos de nosotros, trae un vestido color rojo pegado a todo el cuerpo con unos tacones negros altos, con una gran agilidad llega corriendo a Elliot lanzándose a sus brazos, quitó mi mirada un tanto incómodo, y mi mirada queda atrapado en alguien, una chica hermosa con vestido rojo, tiene un violín en sus manos, tocando las cuerdas y escuchándolas, creo yo afinando el pequeño instrumento, sus pequeñas manos recorren el pequeño violín con una delicadez que me pone tenso, tiene el cabello castaño acomodado de un lado con rizos perfectos, con ganas de hacer un desastre en su cabello, en eso mira a su alrededor hasta que su mirada cae en mi, me niego a quitar la mirada por lo cual la mantengo dura y decidida, con espero yo un gesto de deseo, pero sus ojos, son perfectos, son dos enormes esferas azules perfectas, con deseo de guardarlas y coleccionarlas para siempre, en una vitrina de oro blanco en donde sólo se vea el brillo feroz de sus enormes ojos azules, creo que estoy abriendo la boca por lo que ella sonríe tapandoce la boca con sus hermosas manos. Alguien toca mi hombro y ese alguien es Elliot, volteo a verlo y tiene cara de duda.

-¿qué?

Le digo rápidamente, como un tipo de defensa. Katherine suelta una risita tapandoce la boca y Elliot me mira con ganas de reírse.

-ella es mi novia Kate...

Acerca a la pequeña rubia que tengo enfrente.

-Señor Grey, ¡hola!

Me dice tendiéndome la mano.

-Christian, por favor... sólo Christian.

-esta bien.

Sujetó su mano y su forma de tomar la mano es un tanto débil. Abre los ojos y la boca en forma de que tuvo una idea, ya que veo un pequeño destello en sus ojos, suelta mi mano y sale corriendo a algún lado.

-es un tanto rara tu chica Elliot.

-¡por favor! Ella es perfecta.

Se ríe y juro que se ruborizo un poco.

-entonces... ¿Va en serio?

Sonríe y asiente y niega con su cabeza miles de veces, da la vuelta mirando hacia donde están miles de músicos con nerviosismo.

-pues... En re... Espera hay vienen.

-¿vienen?

Volteo, dándole la espalda al telón que cubre a las miles de personas, y me deja admirar a Kate con la chica del violín de hace un rato, sólo que en este casó ella no trae su violín con ella, pero viene moviendo sus dedos un tanto nerviosa. La pone frente mío y va a abrazar a Elliot. La chica sigue moviendo sus manos un tanto nerviosa, pero lo raro es que no se qué hacer 'Christian el posesivo no sabe que hacer'. Ella se vuelve a reír y su risa es perfecta, me encanta.

-Christian Grey...

Le digo yo primero tendiéndole la mano. Acerca su mano y su toque me manda pequeños escalofríos, por lo que creo a ella igual por que retira la mano velozmente.

-Anastasia Steele...

Me dice flotando su mano en el hombro por los escalofríos.

-¿tu estas en la orquesta!

Es una estúpida pregunta a la señorita Steele por que hace un momento la vi con un violín y está un tanto nerviosa. Sonríe nuevamente y asiente.

-Si Señor Grey soy violinista, pensé que lo había deducido hace un momento.

Wow, diré estupideces pero es perfecta, ella si me contesta con lo obvio, y no con puras estupideces como Evelyn.

-perfecta...

Le digo con la intención de decírselo a ella, espero lo entienda.

-vamos hermano.

Toma de mi hombro y comienza a jalarme a lo que creo yo no estros lugares. Miro a la señorita Steele que no ha quitado la mirada de mi.

-espero verla finalizando.

-claro...

Me dice en un susurro ahogado. Me doy la vuelta para ir directo a nuestros lugares.

La Orquesta. {Anastasia y Christian}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora