Junjou Romantica 4 (M-preg)

13: Junjou Romantica

Mahiro ya se había dormido en mis brazos... Y eso me daba mucho sueño...

Estuve dormitando un rato, a veces mi cabeza se chocaba contra la ventanilla... Hasta que escuché el llanto de mi pequeña Miiko. Miré hacia atrás alarmado, pero descubrí que Nowaki-san ya tenía a mi bebé en brazos, llegando a calmarla. Sonreí. Luego volví a mi anterior posición, intentando descansar.

[Narra Usagi-san]

Todo iba bien. No había mucho tránsito, Hiroki y Misaki se habían dormido, al igual que todos los bebés, gracias a Nowaki. Y el amigo de Misaki y su pareja se besaban y se decían cursilerías.

"Te amo, Miyagi-kun..."

"Y yo a ti mi pequeñito... A penas lleguemos te haré mío, ¿sí?"

"Me encantaría..."

Así que ya sabemos, estos dos van a coger :v

Misaki se ve tan lindo durmiendo... Pensé.

~Luego de muchas horas~

Al fin habíamos llegado, aunque todos se habían dormido, excepto Nowaki y yo. Apagué el motor y me quité el cinturón, y luego se lo quité a Misaki. Destrabé las puertas y tomé a mi bebé en brazos, para que no se despierte.

"Misaki, despierta, cariño, ya llegamos..." susurré al oído de mi pareja.

"¿Ya?"

"Sí, mi amor, ahora tenemos que entrar a la casita." del otro lado del auto vi a Hiroki alzando a su bebé y tratando de despertar a su compañero. "Vamos, mi amor..."

"Sí..."

Misaki se paró y se apoyó unos instantes sobre mi pecho. Luego me besó y tomó a Mahiro en brazos para entrar y quedarse en el sillón del living. Hiroki también se fue con su bebé, al igual que el amigo de Misaki.

Luego los tres sobrantes bajamos todas las valijas y cosas. Nos dedicamos a ordenar las cosas en nuestros respectivos cuartos.

Al terminar, estuvimos discutiendo sobre si comeríamos afuera o adentro. Hasta que esa discusión se convirtió en una pelea entre Misaki y yo...

"¿No entiendes? ¡Somos muchos! Además, ¡los niños! ¡Ellos no pueden comer cualquier cosa!" decía él.

"¡Pero vamos a recorrer! ¡Es mejor que quedarse encerrado! ¡Los niños se divertirán! ¡La ciudad es hermosa de noche!"

"¡Que no saldremos!"

"¡Sí vas a salir!"

"¡¡VIEJO AMARGO!!"

"¡¡MOCOSO MALDITO!!"

"¡Basta!" escuchamos la voz de Mahiro. Ambos lo miramos. Comenzó a llorar y se fue corriendo. Lo seguimos.

"¿Mi amor?" dijo Misaki entrando en la habitación.

"Bebé..." dije acercándome a mi niñito.

"¿Qué sucede, mi amor? No llores." dijo Misaki abrazándolo.

"No me gusta que papá y papi peleen..." dijo entre lágrimas.

"Oh..." dijo Misaki.

"Perdón, Mahiro... Perdónanos." dije.

"Papá... Le dijo algo feo a papi... Y papi le dijo algo feo a papá... No me gusta..."

Misaki me abrazó de la nada y sentí cómo lloraba.