Junjou Romantica 4 (M-preg)

16: Junjou Romantica

Volvimos del hospital. Misaki aún se sentía mal por lo que los chicos no quisieron hacer ruido.

Esa noche me la pasé dándole besitos y caricias a mi novio, hasta que nos dormimos. Cuando me desperté fui a bañarme y a hacer el desayuno para darle a Misaki en la cama. Tenía algo importante que decirle.

Lo desperté con un beso en la mejilla y él sonrió al verme. "Te traje el desayuno..." dije y le coloqué la bandeja en las piernas.

"Usagi-san, no hacía falta..." dijo sonriente. Me regaló un bella mirada seguida de su sonrisa de satisfacción y sinceridad.

Comenzó a comer. Mientras toman un poco de jugo paró. "¿Qué sucede?" le dije.

"Está algo dulce..." rió nervioso. "Demasiado para mi gusto... ¿lo exprimiste tú?"

"Sí, perdón..."

"N-no importa... Lo demás está muy rico." me acarició la mano, la cual estaba cerca de su pierna. "¿Qué haremos hoy?"

"Quiero probar comida china."

"¿China?"

"Sí, nuca he probado. Quisiera ir a uno de esos lugares que te regalan galletas de la fortuna y eso."

"Yo sé hacer de esas..."

"Pero yo quiero con papelitos..."

"Bien, bien. Iremos junto con los chicos."

"No te dije... Hoy los chicos quieren tiempo a solas, y van a dejar a sus hijos con una niñera. Ya llamé a una para que se encargue de Mahiro y Miiko."

"Usagi... No quiero dejarlos aquí... Con una desconocida..."

"Tranquilo, es una amiga mía, ama a los niños y como no puede tener bebés decidió ser niñera."

"Ah... En ese caso sí..."

Ya por la noche, Misaki se estaba dando una corta ducha para refrescarse, mientras yo acomodaba algunas cosas. Cuando salió, lo ayudé a arreglarse bien.

Luego de que lleguen mis tres amigas niñeras, cada pareja se fue por su camino. Misaki miraba asustado hacia atrás.

"Tranquilo, mi amor, están en buenas manos." dije para tranquilizarlo. Yo tomé su mano, para distraerlo. Me miró con una sonrisa relajada por mi gesto.

Cuando llegamos, pedimos algunas cosas que ni sabíamos qué eran. Fingí ir al baño, cuando en realidad iba a hablar a la cocina con un chico llamado Xiao-Lang. Le hice recordar algo y volví con mi novio.

Comimos un montón de cosas ricas. Luego, nos trajeron unas galletas de la fortuna, y Xiao me guiñó un ojo.

Misaki quedó perplejo, observando el papelito. No entendió, y quiso tomar de su copa de vino, donde encontró un anillo. Xiao y yo chocamos los puños.

[Narra Misaki]

En el papel decía “¿Te quieres casar conmigo?”. Yo no entendía nada...

"Misaki." oí que Usagi-san me llamaba. Se arrodilló frente a mí, tomó mis manos y me quitó el anillo que yo había encontrado. Todo el lugar quedó en silencio. El mesero nos miraba enternecido. "Recuerdo que antes de conocerte estaba enamorado de una persona. Tal persona me traicionó, según tú, pero yo lo aguanté. Aguanté el dolor que sentía, no quería llorar. Sin embargo tú lloraste por mí, sentiste todo lo que yo en ese momento y... Y así me enamoraste. Cada día, durante cuatro años, traté de enamorarte. Luego de esos malditos cuatro años, al fin admitiste lo que ya todos sabíamos, que te enamoraste de este papusho por completo." me reí por esto. "Yo era tu profesor particular, pero no sólo de la universidad, si no de otras cosas" yo me sonrojé y los que nos miraban rieron. "Pero, en estos ya seis años aprendí más yo que tú. Porque tú, me eneñaste lo que es el amor verdadero."

Los espectadores soltaron un aaawwwwww.

"Usagi..." murmuré.

"Misaki Takahashi..."

"¿Sí, Akihiko Usami?" dije en burla.

"En esta hermosisima noche, en este restaurante de comida china, que por cierto tiene muy rica comida" miró al mesero y este sonrió. "Con todo el honor que tengo al ser tu pareja durante estos maravillosos seis años, quiero preguntarte... ¿te casarías conmigo?"

Hubo un inmenso silencio. Las palabras no me salían de la boca al saber que un restaurante entero me esperaba.

"Sí." dije completamente nervioso.

Automáticamente se escucharon aplausos, gritos y chiflidos. Usagi-san se paró para ponerme el anillo en el dedo anular izquierdo y ambos nos besamos. También se escuchaban algunos insultos por nuestra homosexualidad, pero fue lo de menos. Usagi me alzó y yo me reí. Luego de que mi prometido pague, no volvimos a la casita, sino que nos fuimos a un hotel. Tomamos mucha cerveza y tuvimos sexo. Esa fue de las mejores noches que tuvimos. Me sentí de lo mejor.

A la mañana siguiente, a penas despertamos hicimos un rapidito y volvimos a la casita. Cuando entramos, vi a mi bebé Mahiro llorando en el sillón, todos intentaban consolarlo.

"¿Qué sucedió?" dije asustado, dirigiéndome hacia él.

"¡Papi! ¡Te extrañé mucho!" sollozó.

"Mi amor..." lo abracé y lo acaricié.

"No sabemos qué le pasó. Cuando despertó, de la nada empezó a llorar y a gritar que quería a sus papás." dijo Miyagi.

"Gracias por intentar calmarlo."

Luego de unos minutos conseguí que se duerma. Cuando despertó le contamos que nos íbamos a casar y él se emocionó. Por la noche volvimos a casa. Dejamos a cada uno en sus casas y luego sí nos fuimos. Cuando llegamos, comimos pizza. A las diez nos fuimos a dormir completamente agotados...