CAPITULO 4

290 12 2
                                    


- Bueno señorita, yo me llamo...


-Forks-

- Bueno señorita, yo me llamo Christian Ozera – ese chico tenía el pelo castaño, corto pero no demasiado, los ojos azules debido a las lentillas, era más alto que yo y se veía musculado(multimedia).

- ¿Eres un vampiro?

- Que pasa, ¿Te sorprende?

- No, es solo que nunca había oído tu apellido.

- Soy el último de mi aquelarre, mis padres murieron.

- Oh, lo siento.

- ¿Y tú cómo te llamas?

- Me llamo Claire Hale Cullen -entonces me extendió la mano.

- ¿Señorita Hale, me concede este baile?- me sonrió y me reí, ese chico me caía bien.

- Claro señor Ozera.

Bailamos y hablamos mucho sobre nuestras vidas, nos distrajimos tanto, que no nos habíamos dado cuenta que ya habían pasado 2 horas enteras:

- Vaya Christian, creo que ya debería ir a ayudar a mi madre.

- ¿Seguro? Me lo estaba pasando bien.

- Yo también, pero tengo que ir, supongo que ya nos veremos.

- ¿Espera antes me has dicho Hale Cullen, verdad?

- Si, ¿porque?

- ¿Entonces tú vives aquí?

- Sip.

- ¿Tu padre es Jasper Hale?

- Si...

- Ahh, haberlo dicho antes.

- ¿qué?

- Soy amigo de tus padres, Jasper y Alice. Los conocí hace mucho tiempo. Como vivo muy lejos la familia me ha invitado aquí.

- ¿Eres consiente que los Vulturi van a estar aquí dos o tres días?

- Yo tengo más surte, un mes. ¿Te parece bien?- nos sonreímos.

- Creo que vamos a ser grandes amigos Christian.

- Lo mismo pienso Claire. Ahora dime algo, tú y el Vulturi ese, Demetri ¿no?

- Si, ¿qué pasa?

- ¿Estáis saliendo o algo? ¿Y porque Black ese no deja de mirarte?

- Larga historia...

- ¿Me la cuentas?

- Tenemos días para hacer eso, debo ir con mi madre.

- Nos vemos entonces.

- Inevitablemente.

Me di la vuelta y me fui.

Mi madre y yo arreglábamos a Bella para su luna de miel mientras a la misma vez íbamos haciendo las maletas.

Cuando baje alguien me agarro la mano, era Jacob, me solté y entonces vi a Christian. Me fui hasta donde él se encontraba. Vimos alejar el coche con los recién casados mientras despedíamos con la mano. Entonces se nos acercaron Jane y Demetri:

  MI VIDA, ELIZABETH CLAIRE WHITLOK BRANDON CULLEN  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora