Poco después del Weirdmageddon un terremoto con epicentro en Gravity Falls, hundió más del 70% de la costa oeste en el océano. 3 años mas tarde, Dipper Pines, un estudiante de escuela secundaria de 15 años simplemente desea vivir una vida normal pe...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Pov 'Dipper
Desde el día que el "Hombre de Amarillo" mató a mis amigos no puedo asimilar nada, conocí a un chico bastante raro, además de sobrevivir a un accidente en el que casi muero. Pero... no me quiero morir sin llegar a entender todo lo que ha pasado.
El caso del chico que acecinó a una clase entera acabo en mi condena en la prisión de Deadman Wonderland ...
Oficina principal – Narrador Omnisciente
- Ese chico... Prisionero 4917, en el "Corredor de la muerte", Dipper Pines – murmuraba Wendy, frente a su computadora analizando las grabaciones de incidente anterior, llevado a cabo en un juego en construcción. – La luz en ese incidente... ¿Acaso el la causo?, ¿En qué te has convertido mi pequeño amigó – masculló entre dientes acercándose aún más a la imagen? –
- ¡No más intentos para asesinar a Dipper Pines, mi querida Wendy – vociferó con una amplia sonrisa un hombre de traje azul bastante ajustado, que entraba a la habitación de par en par!
- Tsssk, Laugh's, siempre con diciendo cosas raras – gruñó Wendy con el ceño fruncido. El hombre sonrió socarronamente.
- Fallar no es malo, es más podría considerársele un éxito, además no queremos hacer enojar a los Noroeste si algo malo pasa en su prisión... -
- ¿Pero que es este niño? – bramó la chica siendo interrumpida por Candy que llegaba con la respiración agitada
- ¡Capataz Wendy! – chilló Candy aun tomando bocanadas de aire – Un condenado tiene un rehén, demanda el antídoto – ...
Acorralados en una esquina, un hombre de actitud desquiciante colocaba un filoso fragmento de cristal sobre el cuello de su rehén que miraba con actitud suplicante a los dos oficiales frente a ellos y a la Capataz Wendy, al momento de escuchar su taconeo.
- Te lo pondré fácil – masculló Wendy posando una mano sobre el mango de su espada - ¡Deja ir al rehén! –
- ¡No tengo créditos de reparto! – gimoteó el hombre entre suspiros mientras apretaba aún más el cristal contra el cuello de su rehén - ¡Tráiganme uno de esos "dulces" o lo mato! –
Wendy dio una mirada hacia el collar-grillete que rodeaba el cuello del hombre, dando un gran respiro.
- Si quieres, podemos chismear un rato – respondió cansinamente mirando su reloj – DE igual manera, no le queda mucho tiempo –
- ¡No tengo créditos de reparto para comprar más! ¡Por favor...! ¡Denme un...! - . Justo como había dicho Wendy, en hombre empezó a toser bruscamente, soltando al rehén, dejando salir alaridos de ayuda acompañados de una violenta tos que poco a poco fue tomando el color carmesí hasta que finalmente el hombre dejo de moverse.
