Poco después del Weirdmageddon un terremoto con epicentro en Gravity Falls, hundió más del 70% de la costa oeste en el océano. 3 años mas tarde, Dipper Pines, un estudiante de escuela secundaria de 15 años simplemente desea vivir una vida normal pe...
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- A ver, en fila para recibir sus exámenes finales – replicó la voz del profesor - ¡Anderson! – gritó hasta llegar a la letra "P" - ¡Pines! – .
Apresuradamente fui para recoger mi "examen", mientras volteaba a ver hacia mi alrededor.
- ¡Pena de muerte pino! – Risoteó una voz frente a mí. Alcé la vista topándome con mi examen, el cual tenía escrito con sangre las palabras "Pena de Muerte" – Pena de muerte, Pino, al igual que todos tus compañeros –. La habitación se tornó gris. Giré la mirada encontrándome con lo que parecían ser maniquíes sin cabeza vestidos con uniforme escolar. Volví a girar la cabeza violentamente topándome con el Hombre de amarillo", que llevándose una de sus manos hacia su boca, formó una tétrica y deforme sonrisa con sus dedos...
Hospital de la Prisión – Pov' Dipper
La desesperación me hizo despertarme de golpe, topándome cara a cara con el rostro de Bill. Al toparme de golpe con los ojos amarillos de aquel chico no pude evitar retener mis gritos los cuales fueron instintivamente seguidos por los de Bill, que masticaba pedazos de chocolate, dejando escapar numerosas morusas que caían directamente hacia mí.
- Pe...perdón, Dipper – gimoteó el chico quebradamente con el pecho retumbándole del susto – Como te quedaste dormido... yo... ¡Me comí tus dulces! – Declaró extendiéndome con sus manos un pedazo mordido de chocolate.
- ¿Fue solo un sueño? – murmuré posando mi dedo incide sobre mi labio inferior.
- ¡Silencio! – bramó la doctora de cabello castaño, con una voz histérica mientras se ataba una cola de caballo - ¡No encuentro nada grave en ti, más que en las leves quemaduras que sufriste en tus manos! – refunfuño, dándome la espalda a mí y a Bill. – Un ataque terrorista en el patio central ¡Que tonterías inventan! Como si no tuvieran nada que hacer... - siguió murmurando la doctora, mientras se dirigía a su escritorio para llenar unas cuantas hojas.
Imágenes difusas y confusas vinieron a mi mente, apenas pudiendo recordar los sucesos que habían ocurrido en el parque. Lo poco que podía recordar era aquel ardor en mi pecho y aquellas flamas azulosas que rodearon mi cuerpo, igual que ¡Igual que el poder del "Hombre de Amarillo"!
- El hombre de amarillo... el... ¡Él está aquí! – grité, llevándome una mano hacia mi boca dándome cuenta de lo que había hecho.
- ¿El Hombre de Amarillo? – interrogó Bill, mirándome un tanto confundido mientras tomaba de nuevo, el pedazo de chocolate que me había ofrecido.
- Te digo que no fueron terroristas -. Escuche la voz temblorosa de un hombre a unas cuantas camas –
- Entonces... -. Mascullo otro hombre que estaba frente a él, con el brazo vendado - ¿Qué es ese hombre de hombre de esmoquin amarillo?
