Es que ahora te amo

Mal dia

Desperté por mi alarma, como odiaba la alarma.
Corrí las sábanas, me levanté y fui hacia el baño, prendi la ducha y me metí.
Creo que debo haber estado mucho tiempo pensando en la vida porque mi madre subió y goleó mi puerta gritando.

- !Martín apresuraté! -
- ¡bueno! -

Sali asustado, me vesti y baje a la cocina, lamentablemente no alcancé a tomar desayuno, era muy tarde.

Entre a la escuela mirando mis pies, ya que sabía que en alguna parte estaba Javiera, y de verdad me sentía algo extraño con ella.
Subí las escaleras para llegar a mi clase, estaba apunto de entrar, cuando de golpe aparece Javiera, frente ami.

- ho..hola Martín - tartamudeo nerviosa.
- hola Javiera - dije un poco nervioso.
- ¿a donde vas? - dije extrañado.
- es.... esque Vicente quiere hablar conmigo -
- ah bien - dije con una sonrisa fingida.

Ella me miró, se hizo a un lado y siguió su camino. Yo la seguí con la mirada hasta que desapareciera en la escalera, camime hacia el balcón que da hacia el patio, mire y extrañamente no estaba con Vicente, estaba con su mejor amiga Amanda, parecía que Javiera le contaba algo, y algo grave ya que Amanda tenía una cara muy asustada.
Seguía mirándolas cuando Cristóbal apareció por mis espaldas.
- ¿Que miras? - dijo con una pequeña sonrisa. - ahh Javiera claro, hermano estas muy enamorado de ella - puso su mano en mi hombro.
- ha pasado algo - dije mirando al suelo
- que con ¿Javiera? -
Asentí con la cabeza
- y te vas a quedar callado, ¡cuentame!-
- Ok vamos a la banca de allá -

Comencé a caminar y sentí los pasos de Cristóbal detrás de mí.
Estábamos sentados, uno al lado de el otro, suspire y comencé.

- bueno, días atrás le conté todos mis sentimientos a Javiera, dejamos de hablar por unos dias hasta que ella vino a mi casa, y me habló de que no quería seguir así conmigo, bueno luego de la conversación preparamos pizza, y hubo un momento romántico casi nos besamos -

- ¡¿QUE?! - dijo asombrado Cristóbal.

- lose pero justo en ese momento llego mi madre y nos interrumpió, pero luego cuando estaba por irse bueno, em, nos besamos -

- ¡NO ME LO CREO! -

- Lose y bueno no se que fue, sigo confundido, nose si ella se confundió, o le gustó o quería besarme no lo sé -

- ¿alguien más sabe? -

- sólo tú, bueno no se si Javiera le contó a alguien -

En ese momento sonó la campaña que indica el comienzo de las clases, estaba en mi puesto sentado junto a Cristóbal, cuando entra Javiera con sus ojos rojos y una pequeña lágrima saliendo de estos.
¿que le había pasado?.
Estuve toda la hora de clases pensando en eso.
En el recreo estuve sentado con Cristóbal que seguía sorprendido por lo que le había pasado.
El recreo se me pasó muy rápido, sentí que estuve segundos.
Cuando entre a la sala sentí una mirada, era Vicente, me estaba mirando fijamente y con una cara de odio, seguí mi camino hasta llegar a mi puesto, el me siguió con la mirada hasta que estuviera sentado.
Durante la clase me miraba de reojo y con una cara de odio profundo, podía verlo en los ojos.
Lo último que me faltaba es que se haya enterado de lo que pasó con Javiera, pero si hubiera sido eso ¿quien le habría dicho?, Cristóbal ni pensarlo, es mi mejor amigo jamas me haría algo así, Amanda, mejor amiga de Javiera, tampoco lo creo.
Sonó el timbre para salir a recreo, me levanté de el asiento y me dirigí al baño, me encerré en el baño cuando escuche la puerta abriéndose bruscamente.

- ¡aca debe estar el estúpido de Martín- dijo una voz enojada.

Se estremeció todo mi cuerpo cuando escuche esas palabras, ¿quien era?, ¿que quiere hacerme?.
En eso mi puerta se abre bruscamente y en un segundo estaba pegado a la pared tomado de la polera por Vicente que me miraba con odio.
Lo miré fijo, y con temor, logre mirar detrás de él, habían más personas.

- ¿así que quieres robarme a mi novia Javiera? - Un golpe vino hacia mi cara.

Sentí la sangre en mi boca. Escuchaba como sus amigos se reían.

- Ella es mía ¡mia oíste! - dijo mientras me dio un golpe nuevamente en mi cara.

- no la vuelvas a tocar, o lo que vendrá sera peor - me tiro al piso de un empujón, sentía las patadas llegar a todo mi cuerpo.
Sus risas las escuchaba lejanas, mientras sentía como un lágrima caía por mi mejilla. Mi vista se nublaba.
La puerta de entrada se abrió bruscamente, vi borroso el rostro de Cristóbal.

- ¡HEY! DETENGANSE - Dijo mientras tomaba de los hombros a Vicente, empujándolo hacia la salida, sus amigos lo siguieron.

- Martín, Martín mirame, va a estar todo bien, ya viene la enfermera - dijo tomando me el hombro.

Tenía un dolor enorme en una de mis costillas y en mi cabeza.
Vi llegar a la enfermera y a un profesor con la camilla, me recostaron y comenzaron el camino hacia la enfermería. Mire hacia mi derecha y vi entre la multitud que me miraba a Javiera con una pequeña lágrima callendo por su mejilla.
Me sentía débil, sin fuerzas, me dolía todo.
Me enviaron a mi casa para descansar.
Me tenía preocupado pensar en cómo fue que Vicente se enteró de todo.