Veintiocho

43 3 4
                                    

jueves 31 de julio

Hans: Vamos a darnos un tiempo sabes de unos días para acá creo que te he tratado como una amiga ya no tanto como mi novia

Sasha: ¡Lo has dicho todo! esta bien la decisión es tuya

Sasha pensaba que era una tonta en querer arreglar un corazón roto por otra persona y es que al fin comprendía que el arriesgarse a sanar un corazón herido, era como pegar con cinta una botella de vidrio sin darte cuenta llegaría un momento en el que te podrías cortar con los pedazos, era muy ingenua como para no darse cuenta que Hans no había dejado de amar a Minely, y que no lo haría pues eran muy distintas Minely salia de fiesta, tomaba, hablaba groserías, era muy delgada, muy presumida, muy sociable; Sasha era todo lo contrario, prefería encerrarse en su propio mundo, escuchando música, sin nadie que la molestara, el error fue de ella hasta que abrió los ojos y comprendió que nadie puede sacar de su cabeza, aquello que no sale de su corazón.

Sin buscarte... Te encontré. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora