Ochenta & cuatro

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Sábado 9 de mayo 

Por cuestiones de estudio Sasha y Hans se veían muy poco y las conversaciones por las noches eran muy cortas, estaban a solo 3 días de cumplir un mes juntos.

Alejandro le pidió a Sasha que la acompañara a la deportiva ya que se reuniría con unos amigos y ella acepto acompañarlo, ademas invitaron su amiga Samantha. 

Al llegar al lugar Alejandro y Samantha se comenzaron a reír, Sasha comenzaba a entrar en nervios pues sus amigos se notaban muy misteriosos. 

Alejandro: Esperate Sasha tienes que cerrar los ojos

Sasha: ¡Estas loco! Me voy a caer al bajar esos escalones

Alejandro: Yo estare ahi para ayudarte ándale confía

Sasha: No claro que no dime que tramas

Alejandro: Sasha es una sorpresa cierra los ojos

Sasha: No... No los voy a cerrar, mejor regresemos a casa 

Alejandro: Esta bien tu ganas sigue caminando aquí te esperamos ahí encontraras una sorpresa

Sasha seguía caminando y detrás de ese barandal donde se encontraba la llave y el pasto con bancos estaba Hans. Al verlo Sasha corrió a sus brazos a darle un abrazo, después Hans saco un porta retrato con una foto de los dos juntos. 

Sasha no pudo evitar las ganas de besarlo y de abrazarlo con todas sus fuerzas, era mucha la emoción y el gusto por el detalle que Hans le había hecho, sin planearlo y si esperarselo ocurrio. Pasaron parte de la tarde juntos, si de esas tardes llenas de besos, y es que con tan solo el rose de sus labios Sasha se sentía amada, y protegida, y Hans no dejaba de besarla, era increíble como esos besos que no duraban ni un segundo se convertían en eternos. Todo era perfecto a su lado. 

Sin buscarte... Te encontré. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora