Ayer me llego un WhatsApp,era él. Cuando me llegó el mensaje yo estaba un poco nerviosa ya que él me gusta muchísimo. La conversación fue normal hasta que me dijo:
-Sara...puedo decirte una cosa?
-Sí, claro- dije yo nerviosa.
-Es que, me da un poco de corte...-No pasa nada.
-Vale...me...gustas.
-Oh...em, me has dejado sin palabras. Tu a mi también me gustas pero tenía miedo de decírtelo y que te rieras.
-A mi me pasaba lo mismo. Que bien. Entonces,¿quieres salir conmigo?
-Por supuesto que si!
-Bien!
¡Fué el mejor día de mi vida, el chico de mi corazón me pidió salir! Era tarde, sobre las doce y media nos despedimos y creo que ninguno de los dos pudimos dormir. Al día siguiente, al entrar en clase, nos miramos y sonreímos mutuamente. Mi mejor amiga, Natalia, que ya sabia que el me gustaba le preguntó a él si se le había cruzado el cable o era que me había pedido salir. A lo que él contestó que era la segunda opción. Natalia vino corriendo y se puso a gritar y a chillar. Le dije que se tranquilizase y tuvo que cojer aire para poder decirme que tendría que estar contenta. No sabía que decirle así que me reí y me senté en mi sitio. Como él se sienta a mi lado hice todos los ejercicios con él y me pidió quedar. Le dije que si y quedamos para ir mañana a su casa.