Volver a empezar

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Habían pasado casi seis
meses y en parís se
encontraba un Alois muy
feliz caminando por las
calles de esa bella
cuidad, se sentía por
primera vez vivo, con
muchas ganas de sonreír
ante todo, se sentía
amado; aún recordaba
cómo era que Robert se le
había declarado.

<<<<<<Flash back>>>>>>

Era una hermosa noche
iluminada por una enorme
y bella luna, la habitación
de Robert se encontraba
decorada con cientos de
velas y cientos de pétalos
de rosas verdes, en la
cama se encontraba un
corazón formado por los
pétalos.

Alois se encontraba vendado en medio de la habitación y a su lado estaba Robert, ambos vestían de manera elegante; ahora Alois
vestía con atuendos más
acorde a su edad ya no
vestía con ropa corta.

Poco a poco Robert bajo la
venda de los ojos del
menor, al poder ver se
quedo impresionado al ver
el decorado de la
habitación.

-Ro... Robert... que es
todo esto? -pregunto
impresionado.

-Alois- dijo y se arrodilló
enfrente de él- se que tal
vez tú no sientas lo
mismo que yo y que
quizás no te merezca- la
realidad era que Robert
era el heredero más rico
de todo parís y que
conocía a Hanna por que
le había servido a su
padre- pero en estos
meses he visto como has
salido adelante por ti, me
encanta como eres, amo
todo de ti. Y quiero que
me permitas estar a tu
lado, se que será difícil
pero todo es así porque si
fuera fácil cualquiera lo
haría, pero yo quiero
correr todos los riesgos
que se avecinen , quiero
que tú me ames como yo
te amo, también se que no
has tenido una muy buena
experiencia en el amor
pero yo quiero enseñarte
que el amor es
maravilloso, te acepto
aunque tu aún sientas
algo por él, seré paciente
hasta que tu me
correspondas con la
misma intensidad ...
Aceptarías ser mi amado
para toda la vida? - Robert
sonreía de oreja a oreja y
sus ojos tenían un brillo
maravilloso.

Alois sentía que su
corazón podría reventarse
de tanta emoción, no
sabía que hacer. Era
cierto que aún sentía algo
por Claude, pero también
era verdad que ya estaba
saliendo adelanté y que
hacía más de 4 meses
que no lloraba por él, y
que se sentía muy bien a
lado de Robert que había
resultado ser una persona
maravillosa en todos los
sentidos, él lo apoyó en
todo momento. Y para ser
honestos se sentía atraído
por el mayor.

Sin pensarlo más el conde se abalanzó sobre el noble uniendo sus labios en un tierno beso sin sentimientos ocultos.

El mayor tomo a Alois
haciendo que este rodeara
su cintura con las piernas,
poco a poco se fue
acercando a la cama y lo
depositó delicadamente
como si de algo frágil se
tratase, se miraron a los
ojos y unieron sus labios
pero ahora el osculo era
lleno de pasión; Robert
bajo lentamente dejando
besos por la barbilla y
cuello. Sin dejar de
mirarse el mayor empezó
a quitarle la camisa
mientras el menor se
sentía muy nervioso.

-Es... espera- dijo el
menor separándose -
espera, me ha encantado
todo lo que has hecho por
mí y me siento bien
contigo. No tengo nada
que ofrecerte puesto que
ya sabes mi pasado, se
que no te importa y eso de
alguna manera me hace
sentirme seguro y feliz,
eres una persona que vale
demasiado cómo para
quedarse con alguien
como yo- miro hacia
abajo, al ver que el mayor
se quedó en silencio
continuo- y si aún así
quieres estar conmigo...
yo también- Robert se
sorprendió

- creo que ya
llegó el momento de que
sea feliz y quiero
intentarlo contigo- Alois
se sentía muy seguro de
sus palabras.

-Gracias- Robert lo besó y sólo se abrazaron hasta quedar profundamente dormidos.

<<<<<<<Fin flash back >>>>>>

Hora se encontraba
caminando en busca de
recuerdos para Ciel ya
que en la mañana recibió
una carta de él pidiéndole
que regresará porque
tenía algo muy importante
que decirle; Hanna se
volvía a encargar de la
mudanza pero ahora
también se tenía que
encargar de las cosas de
Robert, también ya le
había mandado una
telegrama a los trillizos
anunciándoles de su
llegada en tres días.

El pequeño conde se
sentía nervioso de volver
a la mansión, por una
parte estaba feliz por que
volvería a ver a Ciel y
tenía muchas cosas que
contarle, pero por otro
lado se sentía inquieto al
saber que volvería a ver a
Claude tenía miedo que al
volver a verlo todos sus
esfuerzos de meses se
fueran a la basura, y al
ver a Robert todos esos
miedos absurdos se
desvanecían.

Iba tan inmerso en sus
pensamientos que no se
dio cuenta de que el noble
ya estaba caminando a su
lado.

-Por qué tan pensativo? -
pregunto asustándolo.

-Oh!- se giro a verlo y
fue cuando se sintió más
seguro de si decisión- en
que le puedo comprar a
Ciel.

-Y por que mejor no
vamos a tomar algo? -dijo
tomándolo del brazo para
jalarlo.

-Y los obsequios?

-Se lo puedes pedir a
Hanna

-Bueno vamos.

Y los dos se fueron
jugando y haciendo
bromas todo el camino.

<<<<<<Londres, mansión Phantomhive >>>>>

-Estás seguro, Sebastián?
-decía Ciel que se
encontraba recostado
sobre el pecho del mayor.

-Sí, sé que es algo
inesperado de mi parte
pero a mí me gustaría que
me ayudarán si me
encontrará así- dijo
mientras acariciaba los
cabellos del menor.

-Pero si tu estuvieras en
esa situación, él no te
ayudaría.

-Lo sé, pero también sé
que se aman y merecen
estar juntos- suspiró- y
también por que en algún
momento fui así y sé lo
que se siente- bajo su
mira para encontrarse con
la del ojos azul zafiro y se
dieron un tierno beso para
quedarse dormidos
abrazados.

Ya no quiero amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora