Despedida

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En este libro se hablará desde diferentes puntos de vista para identificarlos pondré "(nombre de personaje) pov's".

*narrador pov's*
-¡Rena!- la madre había gritado desde el primer piso.
-¿Sí?- Rena bajó algunos escalones  y se asomó por una ranura de las pequeñas columnas que separaban la caída y las escaleras.
-¿tienes todo listo?-no exactamente, Aún quiero ir a despedirme de Zarina y los demás.
-Hazlo tienes tiempo, nos vamos mañana en la tarde.
El padre de Rena era embajador, así que la vida de aquella chica no era tan sedentaria como la de los demás niños; ella tan sólo tenía doce años, aprendía lo más que podía y así se cambiaba de escuela. Ella tiene seis hermanos más, Por lo que no se sentía tan sola.

*Rena pov's*
Aquí vamos otra vez a cambiarnos de país, de casa, de escuela y de vida, aunque a esto no se le llamaría vida. Esta tarde me iré a despedir de mis amigos ¿cómo pude encariñarme con ellos? Supe todo el tiempo que esto sucedería, sin embargo... Todos fueron tan buenos conmigo. ¡Oh no! Otra Vez estoy llorando.
Tomé el bus más cercano y me dirigí a la casa de Zarina ya que ahí me esperaban. Una vez que bajé y entré a la casa de Zarina vi que todos ellos estaban sentados hablando.
-Rena...-el chico que tanto me gustaba también estaba ahí, él se acercó a mí diciendo-Lo siento-sollozó-nunca te lo dije pero... A mí también me gustabas, algún día nos volveremos a encontrar.-Nunca pensé eso, tan sólo me quedé en shock mientras él me abrazaba; pude ver a través del hombro del chico cuyo nombre era Levi. Él estaba sentado, estaba ahí.
-Yo también te extrañaré.-dije soltándome de uno de sus brazos y dirigiéndome hacia él ¿quién era él? Él era la persona más horrible y vulgar que había conocido, Nicolas. Ése chico me había hecho cosas terribles, él me ha puesto la mano encima de mis pequeños y no voluminosos pechos, se me ha confesado y lo peor de todo... ¡Me ha robado mi primer beso! Y lo último lo hizo apenas hace tres días. Le tome desde el escote de su playera y lo he agarrado a golpes.
-¿por qué lo hiciste? ¡Era el primero! Era el momento de todas que todas las chicas esperan con la persona indicada ¿por qué lo hiciste?- me eché a llorar cayendo al suelo. Atajé la atención de todos los presentes, ellos obviamente no sabían nada, la única que lo sabía era Zarina. Nicolás se quedó inmóvil por unos instantes y corrió hasta el baño.
Al verme llorar todos se acercaron y Zarina aprovechó el momento para decir que estaba llorando por la despedida. Al final todos se despidieron de mí y sólo quedamos Zarina y yo. Subimos al cuarto de Zarina y encima de la cama había un pequeño paquete con una carta que decía "para Rena" empecé a leerla esta decía:
"¿no has pensado como me siento yo? ¿tal vez lo que alguna vez sentimos? creo que perdieron mis esperanzas y la fuerza de mi resistir. ¿crees que puedo olvidarte? ¿pues no recuerdas ese día en el que me abrazaste? ...
soy un tonto por creer en mis sueños soy un tonto por pensar que podía hacerlo; ahora lo entiendo, entiendo que fue un amor no correspondido. ahora entiendo, supe que no podía estar contigo; porque simplemente no eres para mí. ahora me ves llorando como un idiota, ahora me ves arrepintiendome por conocerte. No es por echarte la culpa, pero mira lo que hiciste en mí, la herida profunda de mi corazón. mis ojos lloran al verte. miseria obsesión de ti ha causado todo esto. puedo entender que me odias o no quieres hablar del tema, pero sólo quería decirte lo que no te dije cuando tenía la oportunidad..."
-Nicolás.
Ese chico... En verdad es muy bueno en poesía, él hizo esto para mí. Las lágrimas volvieron a salir, sin embargo no podía dejarlo así. Tenía que buscarlo, decirle las gracias, decirle perdón y despedirme de él.
Me puse los tenis y salí corriendo a la calle para ir a su casa, tenía que decirle pero cuando llegué... Él no estaba, sus padres me habían dicho que él había salido, grité y grité su nombre pero no hubo respuesta alguna, de repente sentí un mareo y me desmayé.

"Nicolás pov's"
La había seguido hasta que la vi tirada en el suelo, me dolía el pecho tan sólo escucharla gritar mi nombre con una voz cortada y roca de cansancio.
La tome sobre mis brazos, ella estaba helada. La llevé directo a la casa de Zarina, al final era tan sólo un desmayo de cansancio, durante el camino sólo vi como sus labios pronunciaban entre sílabas "Ni-co-lás" en verdad me partió el corazón; esos labios color rosa como aquellos árboles de sakura, en verdad se veían tan exquisitos, tan sólo si los pudiera besar sin sentirme culpable...
Llegamos a la casa de Zarina, ella abrió la puerta e hizo una señal de que pasara, la subí a la cama de Zarina y antes de que me retirara Zarina dijo:
-Nunca pensé que fueras poeta niño pervertido.- Se recargó sobre la pared.
-Yo tampoco pensé que tendrías alguna verdadera amiga.-le respondí.
-¿Qué harás si ella se va?
-esperar a que regrese o solo cortar el hilo rojo.
-Sabes que eso es inútil, eres destinado a quedarte con tu alma gemela.
-Lo se, pero a lo mejor ella no es la indicada.
Me dirigí a la puerta y me fui.
Tristemente ella nunca sabrá mis verdaderas intenciones y yo nunca la tendré a ella. Que vida tan injusta...

Lo que se llevó el viento de otoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora