Confesiones

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Sábado 19 de Septiembre,

pensaba que iba a ser un día normal,

pero cuando recibí su llamada, se convirtió en especial.

Era Carlos diciéndome que me quería ver,

mientras estábamos hablando 

no me lo podía creer.

Las piernas me temblaban

y esos sentimientos de nuevo empezaban.

Había quedado a las cinco 

y me vestí para la ocasión

mientras trataba de calmar mi corazón.

Cuando estuve preparada,

me dirigí al lugar

donde sabía que él me esperaba.

Según iba llegando

al acordado destino,

Pude vislumbrar

que él allí estaba

con la cabeza agachada

sin saber en que pensaba

Cuando yo llegué,

el oyó mis pasos y de sus pensamientos despertó

y con media sonrisa me saludó.

Y yo le respondí:

"¡Hola! ¿Que haces aquí?"

El me dijo, que tenía algo que decirme

y con lo mal que acaban estas cosas

empezaba a deprimirme.

Pero de repente, cuando 

pensaba que no podía 

salir peor.

Me miró a los ojos y me dijo:

"Te quiero mi amor,

he estado esperando mucho tiempo

pero ya no lo soportaba más

necesitaba contártelo ya

Estoy enamorado de ti

desde el primer momento

en que te vi"

Y entonces, el sé calló

y un incomodo y mágico silencio nos invadió.

Supongo que estaba esperando a que

yo dijera algo, 

Pero no podía, 

la emoción me lo impedía

solamente era consciente

de que las lagrimas 

empañaban mis  ojos

y de que quería escucharlo 

una vez más 

para ver si este sueño

era verdad.

Y si no lo era, dormirme

y no despertar jamás.






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