Noticia inesperada

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Otra vez, me vuelve a despertar

un mensaje suyo pero esta vez,

me decía que teníamos que hablar.

Y aunque la ultima vez que me dijiste esto

acabamos besándonos, a mi esa

frase me da mala espina y siempre

me acabo preocupando.

A si que otra vez más, me dirigí

al lugar acordado donde 

los dos habíamos quedado. 

Cuando llegué, te vi de la misma

manera que estaba el día en 

que me hizo la más feliz, 

estaba allí sentado esperando 

Pero esta vez, había algo diferente,

en su cara había dibujado un 

gesto de preocupación

y cuando lo vi me empezó

a latir muy fuerte el corazón.

Pero me intenté calmar 

y me senté a su lado

esperando a ver

que me decía, 

aunque por su gesto

nada bueno parecía.

Me besó con normalidad

y yo desee que ese momento

durará una eternidad.

Pero esa idea se esfumó

cuando me dijo:

"Me tengo que marchar"

De repente me puse a llorar,

nunca cuatro palabras

me habían hecho tanto 

daño, y mi corazón

como no quería que 

esto pasase, pensaba

que solo era un engaño.

Entonces yo le miré,

y con los ojos llenos de lágrimas

le pregunté: "¿Y  por qué?"

"¿Por qué te tienes que marchar?"

El me dijo que lo sentía

de corazón, que había

sido cosa de sus  padres

y que nada le dolía más

que dejarme a mi, su primer amor.

Yo no quería creerlo y mi 

corazón tampoco

Pero viendo como estaba

sufriendo, intenté calmarme un poco

y le pregunté: "¿Cuando te vas?"

El me miró tristemente

y me contestó:

"Me voy mañana por la mañana"

De repente noté el dolor que 

sentía mi corazón, y sin poderlo

evitar empecé otra vez a llorar. 

Desesperadamente le pregunté

"¿Y no me puedo ir contigo?"

pero su gestó de negación

bastó para que se rompiera mi corazón.

Entonces me miro, me cogió de las 

manos y temblando me susurró:

No quiero que lo dejes todo por mí,

no puedo permitir que te sacrifiques de 

tal manera, pues quiero lo mejor

para ti.

Y yo con la voz entrecortada le dije:

"Pero si tú te vas no me queda nada"

en mi voz se podía notar el tono de

desesperación que sentía mi

corazón.

"Lo sé. Se que es duro pero

tienes que ser fuerte,

te prometo que algún día 

volveré y te lo compensaré.

Ha sido un privilegio

esto de poder tenerte,

Alba tú eres mi suerte

y prefiero quererte desde lejos

antes que perderte".

Cuando me dijo eso, el 

también se puso a llorar

y yo le quería contestar,

diciéndole que "era lo mejor

que me había pasado en la vida,

y que yo también le quería"

pero el corazón, lleno de dolor

me impedía hablar,

en esos momentos solo quería llorar.

Temblando, los dos nos abrazamos

y estuvimos llorando hasta

que él se tuvo que despedir,

pues tenía que ir a su casa

a prepararse para 

mañana partir

a un destino 

al que él se marcharía

y yo no le podría seguir.

Prometí ir mañana

a despedirme a la estación,

nos besamos y entonces

él le marchó.

Yo me quedé sentada

en el banco tratando de 

consolar a  mi pobre corazón.





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