Cap 14

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Lunes 30 de Mayo de 2016. San Diego, California, USA.

Habíamos tomado con la Dani el vuelo desde Londres, rumbo a San Diego a las 6 de la mañana hora de Londres y eran 11 putas horas de viaje... 11!!! Iba a morir, estaba demasiado aburrida, no se como la Anto iba tan tranquila, yo estaba a punto de tirarme por la ventana. Mas encima con la Dani habíamos traído una bolsa llena de comida y ya se nos había acabado, en verdad que éramos muy cerdas.

Cuando el avión aterrizó en San Diego, le mandé un mensaje al negro para avisarle de que ya habíamos llegado, cuando me levanté del asiento, me sonaron todos los huesos existentes del cuerpo, tenía el poto más aplastado, porque más encima el vuelo era directo, sin escalas, y solo me levantaba para ir al baño. Con la Dani nos peleábamos el baño y nos poníamos violentas cuando había mas gente esperándolo porque claro... ellos no tenían dentro a una personita que te aplastaba tu vejiga.

Lo más raro fue que... salimos de Londres a las 6 de la mañana y en San Diego eran apenas las 11 de la mañana y eso que habíamos viajado 11 horas, estaba toda confundida con el cambio de horario, aquí eran 8 horas menos que en Londres, así que, me iba a costar un poco acostumbrarme.

Con la Dani y la Anto fuimos las ultimas en bajar porque, que paja bajar todos amontonados, mas encima nosotros valíamos por dos. Nos bajamos y nos despedimos de la azafata que había sido terrible de buena onda, nos llevaba cafecitos y quequitos y decía que cualquier antojo que tuviéramos se lo dijéramos y ella trataría de ayudarnos, más tierna.

Pasamos a buscar nuestras cosas y nos aprovechamos de la buena voluntad de unos hombres que habían ahí para que nos sacaran las maletas y la subieran en un carrito. Igual estar embarazada tenía sus ventajas. Caminamos con el carrito hasta la salida y ahí vimos al Edu y al Ale esperándonos, cada uno con un ramo de flores, si eran mas tiernos, aunque estoy 100% segura que había sido idea del Ale, porque el Edu... solo digamos que tanto rematar al arco con cabezazos le habían matado las pocas neuronas que le quedaban.

Caminé hasta donde el Ale y lo abracé con todas mis fuerzas , habían sido unas largas 2 semanas sin él. Casi de inmediato el Ale juntó nuestros labios.

-          Te extrañe – dijo entre besos.

-          Y yo a ti, o sea... te extrañábamos – sonreí y lo volví a abrazar. Lo había extrañado demasiado, mas encima, sabía que no estaba muy buen de humor ya que habían perdido el amistoso de hace algunos días atrás frente a Jamaica, y todo Chile había visto como el Ale se iba totalmente choreado rumbo a los camarines.

-          Mira quienes vinieron a verte – yo fruncí el seño, ¿Quienes querrían verme? Al decir eso, entro el Humberto, el hermano del Ale con Atom y Humber , mis ojos brillaron al ver a mis bebés peludos. Los había tenido que mandar solitos ya que eran demasiado grandes y no podían viajar conmigo en cabina, entonces, ayer en la noche se habían ido, obviamente, habían llegado primero que yo.

-          La familia esta completa – dije mientras le hacia cariño a los perritos.

-          ¿Y de mi ya te olvidaste? – dijo el Edu mirándome.

-          Obvio que no tonto – me paré con ayuda del Ale y fui abrazar efusivamente a mi mejor amigo - ¿Cómo estai Edu? ¿Cómo esta esa piernita? – le pregunté. El día del partido con Jamaica se rumoreaba que al Edu lo habían sacado porque había presentado una molestia en una de sus piernas y no fue hasta hoy en la mañana que se confirmó que no jugaría en el amistoso frente a México, yo sabía que a Edu eso lo decaía mucho ya que.... No jugaba nunca por el Hoffenheim, y yo se que lo que el mas amaba en esta vida, a parte de mi, obvio jajajaja, era jugar por la selección.

Nuestra Última Oportunidad - Charles Aranguiz (3° temporada de Herederos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora