Abro mis ojos rápidamente, el lugar está completamente oscuro y hace un frío terrible ¿Dónde estoy? Huele... Huele a humedad, y con razón, el suelo esta encharcado debajo de mi, estoy empapado ¿Cómo llegué aquí? Mis ojos comienzan a acostumbrarse a la oscuridad, estoy rodeado de rocas con moho y hay una pared grande tras de mí, me apoyo en ella para levantarme del suelo, está mohosa, cómo me arrepiento de haberla tocado, que mala sensación se me ha quedado.
Esta claro que no ha habido nadie aquí en mucho tiempo, si es que no soy el primero. Levanto mi cabeza lentamente y distingo una luz a lo lejos, parece ser que estoy en una cueva, pero la pared a mis espaldas no es natural, es como si alguien hubiera pulido la roca, creo que en algún momento fue completamente lisa, ahora está resquebrajada y llena de moho.
- ¡Achis! - ¿cuanto tiempo llevo aquí? Parece que me he resfriado, me cuelgan los mocos, los limpio con mi manga y miro a mis alrededores tratando de distinguir algo más que aquella luz, pero todo está demasiado oscuro y sólo distingo siluetas de rocas.
Intento gritar con la esperanza de que alguien me escuche y acuda en mi ayuda, pero lo único que consigo es toser hasta perder el aliento por el esfuerzo.
Me dispongo a avanzar hacia la luz, pero al primer paso que doy lejos de la pared caigo sin remedio al suelo, de nuevo siento esa helada agua en mi rostro, me esfuerzo por ponerme en pie, pero mis fuerzas me abandonan, sólo logro ponerme boca arriba y así mantener el agua alejada de mi cara.
***
Despierto de nuevo, esta vez ahogado por el agua que ahora me esta tapando por completo la cara. El nivel del agua ha aumentado, ¿Cuánto tiempo pasó? me intento poner en pie, pero caigo de nuevo y trago una bocanada de agua, apoyando mis manos en el suelo me logró empujar hacia atrás, me doy un buen golpe en la espalda contra la pared y quedo sentado.
- Al menos así no me ahogaré - suspiro, dándome cuenta que recupere el habla.
Me levanto apoyándome de nuevo en la pared, está vez con menos esfuerzo, miro a mis alrededores y no distingo nada en absoluto, ni siquiera la luz ¿estará de noche? Siento como el agua escurre de mi ropa, tengo frío, el agua a la altura de mis rodillas limita mi movimiento y me asusta pensar el porqué ha subido tanto.
Debo salir de aquí, doy un paso alejándome de la pared, pero necesito descansar, la cueva está muy inundada y cuesta avanzar, se me entumen las piernas, no me puedo parar, debo seguir, doy otro paso, se siente como si en cualquier momento fuera a desfallecer de nuevo, un paso más, intento recordar como llegue aquí, no logro recordar nada... nada anterior a la cueva.
Necesito un momento de descanso, estiro mis brazos en busca de un apoyo y encuentro una roca, el agua aún no alcanza su altura, me subo en ella y cruzo las piernas para descansarlas, la roca está mohosa pero ya no me importa, ahora solo quiero dos cosas, salir de aquí y recordar... Recordar algo, cualquier cosa, una pista sobre mí o mi pasado, un nombre al menos.
He descansado, no mucho pero me siento revitalizado, he entrado en calor y mis ojos se han acostumbrado a la oscuridad, ahora estoy listo para salir, bajo con cuidado de la roca y sigo avanzando, es mucho más fácil ahora.
Voy con tanta confianza, a cada paso me siento más alegre a pesar de que el frío lástima mis piernas, empiezo a distinguir un cielo estrellado, estoy tan cerca de la salida.
- ¡Aaaaaah! - Un paso en falso me ha costado un chapuzón y una buena bocanada de agua, no toco fondo, ya nada, sólo queda salir, nado hacia la salida y me agarró del borde, a diferencia de toda la cueva este no está cubierto de moho, intento impulsarme hacía arriba y salir pero no lo logro, vuelvo a caer al agua y me invade el frío. Un intento más, logro subirme, me siento realizado. Me recuesto en la pared izquierda de la entrada y miro hacia afuera.
Ahora tengo un panorama de donde estoy, se ve un inmenso mar que refleja un bello cielo estrellado adornado por la aurora y una luna inmensa, no hay atisbos de tierra por ningún lado, miro hacia abajo y está claro que estoy en el borde de un acantilado rocoso, en el fondo se ven rocas saliendo del mar,
A juzgar por la posición de la luna será cerca de la media noche, no hay ni un ruido en la zona mas que el de las olas al chocar contra las rocas justo debajo de mí, ese sonido me reconforta y poco a poco cierro mis ojos y me quedo dormido.
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El Caminante
RandomNo sé como he llegado a una tierra desolada como esta o por qué, de hecho no sé nada de mi vida. Este lugar en el pasado habrá sido hermoso y lleno de vida pero de ese pasado sólo queda la certeza de que ya es pasado. Aquellos pocos que no han part...