Estar. Estar solo, estar acompañado. Estar feliz, estar triste. Estar volando, estar perdido en el espacio. Ocuparlo, ocupar un espacio. Ser materia. Cambiar, crecer, respirar, vivir. Vivir la vida.
Porque estar, se puede de muchas maneras. Estar presente, estar para el otro, aconsejar, ayudar. Y no solo es parte de un momento, es parte de muchos, miles de momentos llamados vida. Y en estos momentos, nosotros, los que estamos, cambiamos. De gatear comenzamos a caminar y de caminar a correr y de correr... bueno es probable que sigamos caminando. Pero a lo que me refiero es que a medida que estos momentos pasan, el tiempo pasa y perdemos muchas cosas (ganamos otras) la inocencia, la sonrisa, la confianza, pasamos a la adolescencia... Bella y complicada adolescencia, y suceden muchas cosas, primeros amores, primeras experiencias, decepciones, ilusiones, problemas pequeños pero gigantes a nuestra vista, problemas en nuestra mente a punto de estallar. Nostalgia, querer ser niño pero verse obligado a avanzar, no por uno mismo ¡Por la sociedad! ¿Está bien? ¿Soy muy temperamental? te preguntarás, pero no logro encontrar la respuesta, no todavía, porque encontrarla se que lo voy a hacer. Porque uno puede perder todo. Todo menos la esperanza.
Entonces salís, caminas, el aire fresco, el viento en tu cara. Y a medida que lo haces, a medida que avanzas te das cuenta que sos, que estás, y que importas. Porque nada sería lo mismo si no estuvieses, ese lugar, ese momento sería diferente. Y que vos cambias y tus amigos cambian y tu familia lo hace y ¿Por qué no el Universo? Y sí, podes estar de todas las formas posibles. Sólo, acompañado, feliz, triste, asustado, enojado, perdido, podés ser, podés reír, podés vivir, por sobre todas las cosas, no lo dudes y VIVE.
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Otro punto de vista...
De TodoEste es mi espacio, donde comparto mis pensamientos, ojalá les gusten.