Es un momento. ÉL momento. El que nos define, marca nuestras vidas. Al comienzo eras sólo vos y tus profundos pensamientos y luego te encontrás con esta persona, la cual, por alguna extraña casualidad sucede que piensa como vos. Y la comienzas a conocer, sus cualidades e imperfecciones. Con el tiempo, la aprecias, a medida que pasan los días, meses, años, la queres más y más. Pero no la queres, la amas y sabes que estás perdido, que no podes hacer nada, esa persona no sale de tu cabeza y proyectas. Proyectas sueños, tu vida junto a esa persona. Y tu felicidad es plena y por sobre todas las cosas es simple. Porque podrías estar en el jardín de tu casa observando las inmensidades del espacio, maravillandote con su intensa e intrigante oscuridad o en el mejor restaurante del mundo deleitando los más ricos sabores y seguirías sonriendo porque no estás más solo, hallaste la parte perdida de tu alma.
Pero todo tiene un comienzo, nadie la encuentra así porque sí. Primero hay ciertas experiencias por las que debemos pasar. Y puede que debamos sufrir pero no todo es sufrimiento, hay mucha alegría, porque NADIE es feliz sin haber sufrido.
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Otro punto de vista...
RandomEste es mi espacio, donde comparto mis pensamientos, ojalá les gusten.