Young Wild & Free

Capitulo10: Invisible

La perfecta representación de una muñeca de porcelana de cabellos rojos se puso de pie, tambaleante inicio su camino hacia el asaltante, JunHong no dejaba de apuntarle a la cabeza decidido a cualquier instante disparar, las quimeras en su primera fase de transformación comenzaban a perder el control de su cuerpo, lucían como pequeñas marionetas apunto de explotar pero el comportamiento de esa pelirroja era distinto.

—Eres el valle inquietante llevado a su máximo esplendor, tu padre decía que eras imposible cuando te concebimos pero yo pasaba las noches enteras convenciéndolo que los sueños imposibles se podían volver realidad.— La voz de una mujer se hizo presente una vez más, su andar era lento.— Zelo, mi precioso hijo.— Abrió los brazos dispuesta a tocar al menor pero este dio un paso atrás dudando sobre sus acciones.— No temas de mi, soy tu madre, quien te creo.

El rostro del mencionado se contrajo ante el nombre y la repentina confesión volvió a retroceder al sentir que la mujer no dejaba de andar ya antes asesino a bellas féminas pero estas representaban un peligro mortal, amenazaban su propia vida pero esa mujer de piel blanca, de lento andar, delgadas facciones lucia como una muñeca enferma que apenas lograba sostenerse de pie, no era un peligro sino todo lo contrarío su fragilidad le invitaba a sostendría, protegerla ¿Porqué? IU colocó su frente ante la boca del cañón de aquella pistola semi—automática que sostenía el pelinegro a lo alto.

—Zelo sabes que soy mamá busca en tus recuerdos.—Deslizo sus dedos hasta el hombro del pistolero.—Has crecido tanto ahora eres un joven hermoso, perfecto.—Sujeto las mejillas rosadas.—Eres un humano, el calor de tu cuerpo, la suavidad de tu piel, sencillamente perfecto tu padre debe sentirse orgulloso.—Sus rostros estaban separados por centímetros, Jun bajaba el brazo encantado por la voz de esa hechicera.— Siempre fue un bastardo arrogante mi querido Victor así le llamaba de cariño ¿Haz leído la novela The Modern Prometheus o vulgarmente conocida como Frankenstein?.—JunHong negó con la cabeza, desarmado por la amabilidad de esas facciones contrayéndose ante los cuestionamientos.— Lo supuse tu padre odiaba ese sobrenombre.

—¿Como puedes saber tanto de mi vida? — Le cuestiono intrigado terminando de bajar el arma, el anhelo por saber sobre su pasado lo cegaba desarmando sus defensas abriendo sus oídos para escuchar verdades a medias.— ¿Si eres mi madre porque luces tan joven? ¿Dónde esta mi padre? No entiendo nada.—Negaba con la cabeza levantando su arma para apuntar a la cien de la pelirroja, desesperado por verse inmerso en dudas, miedos y deseos.— Quiero respuestas.

Una perversa sonrisa se dibujo en los labios de esa hermosa mujer que pareció recobrar vida, Jun enfocó la vista en la dirección que se dirigía descubrió que en el fondo de la bodega existían pilas de muñecos amontonados, las mismas réplicas encontradas en sus objetivos, muestras pegadas en esos sucios muros adornaba tan siniestra vista, Jun chasqueo la lengua, los humanos necesitamos saber de donde provenimos, conocer el origen de nuestra existencia, tal vez no tenga que ver con nuestro presente o importe en el futuro pero es necesario saber las bases, conocer la historia significa no repetirla o tal ves recordarla para tomar buenas decisiones, JunHong creció sin saber su procedencia, sin un recuerdo de su infancia que definiera su personalidad, creo nuevas experiencias para sustituir el hueco creciente en su abdomen pero un pasado continuaba faltando, la primera escena en esa cinta de pelicula llamada "vida", piezas que complementaran el puzzle de su existencia. ¿Quiénes eran sus padres? ¿Qué esperaban de él? ¿Para qué fue concebido? preguntas existenciales, normales pero imposibles para él como para muchos otros responder.

—Hay una droga que detiene el proceso de envejecimiento, tu padre la uso por esa razón ahora luce joven, mi caso es distinto porque fui asesinada.— Confeso tomando entre sus manos el bello rostro de uno de los androides.— Él me asesino para alejarte de mi lado, él creía que te iba a dañar pero estaba equivocado eres parte de mi existencia, trabaje tan duro para concebirte.