Recuerdos...

El Colegio

Después de la ceremonia de integración no tenía nada más que hacer que irme a la casa de David, nos tocó coger como 3 buses incluso en uno de ellos casi nos roban; en fin al llegar a su casa queríamos celebrar de alguna forma nuestra graduación entonces cada uno puso cinco dólares con el que pudimos comprar un six-pack de cervezas y un ron barato.

Los dos estábamos solos y comenzamos a sentir tristeza pues el colegio se había acabado para nosotros, sin embargo con David empezamos a recordar esos momentos tan bonitos que el colegio nos brindó. 

-¿Ñaño recuerdas todas las estupideces que hemos hecho en clases? David me preguntó

-Si hermano como no acordarme....

- Las peores estupideces eran cuando nos burlábamos de los profesores y ni se daban cuenta de que les estábamos jodiendo jajaja 

-David se río y dijo: Si!! Nico o también cuando solo pasábamos fugados de clases y entrábamos después de media hora con la tonta excusa de que nos dejaron encerrados en el baño o que estábamos donde la rectora... jajaja que buenos momentos no se me van a olvidar nunca.

David y yo compartíamos el mismo salón y no es por nada pero éramos la alegría de la clase pues siempre se escuchaban carcajadas y siempre resultaban ser o las del David o las mías; muchas veces por culpa de David nos sacaban del aula por indisciplinados, incluso hasta nos mandaron a traer a los representantes para hablar seriamente con ellos sobre nuestra mala conducta, sin embargo nunca hicimos caso ni le avisamos a nuestros padres. 

Lo que más solíamos hacer era cantar en media clase o burlarnos porque algunos compañeros o hasta los mismos profesores tenían algo gracioso, todos nos tildaban de ser muy criticones pero no nos importaba y seguíamos molestando...Todos nuestros compañeros casi siempre se estresaban con nosotros pues ellos pensaban que para lo único que estábamos en clases era para la joda. Pero de alguna manera tenían razón; claro que cuando necesitábamos recuperar tantos ceros que nos ponían eran las únicas ocasiones que nos poníamos serios y en silencio.