Hoy el cielo
está de ojos marrones,
me recuerda a ti,
a la mirada
con la que alguna vez
soñé sería mía.
Miro y pienso
en tus pupilas selladas
con fuego
al andar de mis días.
Hoy la noche
está de labios pintados,
tus labios
son la noche
que me llama a descansar
en ellos.
Quisiera reposar allí
y en la oscuridad
plantar un beso.
Hoy mi almohada
está despierta,
me habla de ti,
y yo, aquí recostado,
te extraño.
Hay una brisa
cálida como tu mejilla,
suave,
de fino roce.
Quisiera ser la mano
que la acaricia.
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Poesía Para No Suspirar
PoetryEstimado lector, he de compartir los versos de un desconocido amante de la escritura y de descubrir su corazón a quien esté dispuesto a leerlo con el fin de poder encontrarse en él. He aquí los poemas de un alma joven quien acude a la escritura para...