Unpredictable/1

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Mañana quiero a todas listas a las 5:30 pm. -Dijo mi padre, mientras terminaba de cenar.-        

-¿La cena no es a las 8:00 pm.? -pregunto mi madre un poco molesta.-                                                

-Si -dio un suspiro- pero hay que estar allí antes. Barbara, es el presidente de Australia. Es importante.

~Juliet y yo estábamos calladas, no siempre era así. La mayoria del tiempo nos la pasábamos hablando de cosas que a mis padres no le interesaban, ni en lo más mínimo. Las cosas estaban un poco tensas con respecto al nuevo trabajo del nuevo consulado, el señor Josh Lerman; Mi padre. 

-¿Quien nos llevara mañana a la escuela? -tomo un poco de agua- Insisto que deberíamos a ver tenido educación acá en casa papá. -Dijo Juliet-                                                                                    

-¿En Casa? -pregunto molesto-  Que yo tenga nuevo trabajo no significa que ustedes se van a volver una mantenidas. -Comenzó a levantar la voz- La única responsabilidad que tienen es estudiar,y eso es lo que van hacer, porque este año no quiero malas notas ni un mal comportamiento.

-¿Tienes que ponerte de esa manera? -Pregunte molesta y levantándome de la mesa.- Permiso. -Dije retirándome.-

~Subí rápidamente las escaleras y me dirigí a mi habitación. Estaba realmente cansada, había estado ordenando mi cuarto durante horas.                                                                                                        

Me pregunto el como será la escuela, me pregunto que tan diferentes son.

Si tendré amigos o no. Mi cabeza estaba llena de ese tipo de dudas y sin embargo entre más preguntaba, más sonaban estúpidas e inmaduras preguntas.

- 7:00 AM.

~ Estire mi mano para apagar el despertador ,hundirme más en las sabanas y abrir lentamente los ojos.  No me entusiasmaba mucho la idea de que aún me quedaban 2 años más haciendo lo mismo, y quizás cuantos más para después, en la universidad. 

Hice lo usual, levantarme, darme una ducha de unos 10 o  15 minutos, vestirme, arreglarme. Aún tenia 20 minutos para desayunar. Baje con calma y con mi bolso en mano.                         

Papá ya estaba sentando, desayunando  una taza de café y unas cuantas tostadas. Juliet comía un poco de avena. Por mi parte tome una caja de leche fría y tome una de las tostada de papá. 

-¿Nos vamos? -Preguntó mi padre-

~Nadie respondió pero si salimos las dos detrás de el mientras terminábamos nuestro desayuno.  Subí al auto y papá comenzó a decir cosas sobre nuestro futuro y el como le encantaría que saliéramos con los primeros lugares del salón. Me sabia ese discurso de memoria, siempre era lo mismo.                                                                                                             

-¿Es acá? -pregunto Juliet nerviosa-

-Sí, Las pasare a buscar a las 1:00 pm. No quiero esperar,¿entendido?.-Dijo Mi padre autoritariamente- 

Baje tan rápido como Juliet, asustada por la voz del Sr. Lerman. La nueva escuela era totalmente normal, nadie noto que Juliet y yo eramos dos personas totalmente nuevas. 

Juliet comenzó a retocar un poco el maquillaje y acomodar su mochila.

-No entiendo a papá, primero dice que debemos estar juntas para ayudarnos mutuamente y luego  nos manda en salones separados. 

-Juliet -dije molesta- ¿puedes callarte solo por un momento?.

Juliet fue a su salón sin decir nada, supongo que estaba molesta por lo pesada que había sido pero realmente, bajo presión mi actitud no es la mejor.                                                                            

Subí las escaleras lentamente y me dirigí a la sala n° 25. Antes de poder golpear la puerta, abrió una señora de ojos pequeños con gafas, su pelo castaño y un vestido con encajes rosados pálido. 

-¿Señorita Lerman?                                                                                                            

Fue su forma de decirlo que empezó a asustarme.                                                                              

 -Si.-respondí con una fingida sonrisa.-                                                                                                  

-Pase, tome asiento. 

Antes de poder mirarlos a todos sentí todas aquellas miradas en mi. Levante lentamente la mirada para buscar un lugar y halle uno en el ultimo lugar. Sonreí levemente hacia al lado y fui a mi asiento.                                                                                                                                                                 La profesora comenzó mirando a todos los chicos que habían hasta que llego a mi. 

-Ella es la señorita Lerman, es nueva en la cuidad y por lógica en este instituto. Quiero que la reciban bien y no quiero bromas. Este año pasara rápido y le quedan solo dos años para que salgan...

La profesora continuo hablando sobre posibles proyectos, normas de comportamiento y rendimiento, cuando pensé que todos se quedarían dormidos la puerta se abrió de golpe y dos risas muy contagiosas comenzaron a resonar en todo el salón.

-Señor Hemmings, Señor Hood. No me sorprende que el primer día de clases ya tengan un comportamiento absurdo para este establecimiento. 

 Los dos chicos se pusieron serios, uno más que otro porque el moreno mordía sus labios para evitar la risa.  Eran dos niños realmente lindos. Uno rubio de ojos azules, muy alto y hermosas facciones. El otro moreno, pelo oscuro, ojos cafés y una hermosa sonrisa. 

-Sra. Dobson el autobús no paso por nosotros y tuvimos que correr. -Dijo el rubio-                      

-Señor Hemmings no venga con escusas baratas, ¡Tome asiento!.

Todo el salón comenzó a reir, una lastima porque realmente eran lindos pero los bufones de la clase son siempre los corrientes inmaduros. 

-¿Y ustedes Señor Hood? -Pregunto mirándolo de pies a cabeza- 

El tal "Señor Hood" respondió solo con una sonrisa y es que era una pregunta estúpida viendo que los dos llegaron juntos y agitados. 

-Tome asiento.

No había asiento para dos personas juntas, solo uno al frente y otro justo a mi lado. Hemmings tomo el delantero, y no lo culpo porque yo tampoco me sentaría con los "nuevos". A Hood no le quedo más que sentarse a mi lado y eso totalmente me ponía nerviosa. 

Hood dejo sus cosas sobre la mesa y tomo asiento, extendió su mano para saludarme con una sonrisa.

En su muñeca tenia dos cicatrices muy pequeñas, quizás nadie las habría notados de lo diminutas que eran, luego subí mi mirada hasta sus ojos y los tenia levemente rojos, de ese color cuando pasas la noche llorando. 

-Calum .- dijo estrechando mi mano y con una sonrisa- 

-Samantha -respondi de la misma forma y entre risas.-

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⏰ Última actualización: Oct 07, 2013 ⏰

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Somos Infinitos ∞ ~Calum Hood y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora