Capitulo 6

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Fue leve. Me detuvo sonrojada y muy sorprendida. Y simplemente dijo: ya tu espalda esta bien. Tienes que irte antes de que llegue mi madre. Me acompaño a la salida sin decir nada, dije bye, y me fui a casa.
Llego a casa e inmediatamente le dejo un mensaje, diciendo que lo siento, que simplemente me deje llevar y que no volverá a pasar. Me dejó en visto.

Nicole:

Wao, me beso...
Se sintio, bien.! Hace mucho que no sentía algo así o parecido.

No me puedo enamorar. Aunque me gustó, aunque quisiera que se repita, no debo. Correspondí a su beso, me atrae, es lindo. Pero mis maestros no me lo permitiran. Saldré con el esta noche solo por compromiso. Oíste Nicole, Compromiso.! ~ Dije frente al espejo.

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Me responde el mensaje preguntando que si lo de esta noche aun estaba en pie, le respondí que eso dependía de ella, me dijo que esta bien, que pasara por ella a las 8.

Ya frente a su casa. Respire profundo, y toque el timbre. Sale de repente, esta verdaderamente hermosa. Volteo la mirada y le digo que esta hermosa, agradece y nos vamos.

El silencio se apodera del momento mientras vamos caminando, nuestros rostros después de salir de su casa no han experimentado el estar frente a frente, solo nos miramos de reojo, ambos queremos decirnos algo, ambos queremos mirarnos a los ojos. Ambos necesitamos la atención del otro.

Nos miramos y abrimos la boca para decir algo, resistimos demasiado sin decir nada. Pregunto que qué iba a decir pero ese silencio rotundo volvió a reinar entre nosotros. Llegamos a la heladeria, queda cerca de su casa, muy cerca. Pregunto de que sabor quiere su helado, responde que de chocolate. Pedí ambos de chocolate y nos sentamos.

Cojo una gran cantidad de helado y la introduzco a mi boca.

aaahs.!! Cerebro congelado.!! ~ dije un poco alto.

Ella sonríe pero esa hermosa sonrisa no dura mucho. Cansado de la situación y su fatigador silencio le digo que no quiero que me odie, que no volverá a pasar, que si eso la afecto tanto me alejaría de ella. Después de varios segundos de silencio, me dice que eso no será necesario, que, después decidiremos que haremos. Asiento con la cabeza, y seguimos conversando. Pasa el tiempo, nos vamos y en un abrir y cerrar de ojos llegamos a la puerta de su casa, sin palabras en mi mente simplemente dije " hasta luego " me sujeta por el brazo y me pregunta que si esta vez no la besare...

Sonrío y simplemente la beso, se me hizo raro después de todo el tiempo que prácticamente me ignoro, pero no dude un segundo en hacerlo.

"Besarla... Me atrevería a comparar ese acto con beber la preciosa sangre de las personas. Es único, bueno, era único. Besar sus labios es algo que quisiera hacer siempre, pero no se si ella quiera lo mismo , no quiero parar, solo quiero continuar sintiendo sus dulces y tiernos labios rozar con los mio, sentir sus mano acariciar mi pelo, sentir su pecho en el mio. Sentirme seguro en esa burbuja que en este momento nos encierra en un apasionado y raro mundo."

Mundo que termina con el ruido de la madre de Nicole llamándola. Se despide y entra a su casa.

Ya eran las 11:35 solo faltaban minutos para mi "hora feliz" así que me dirijo a paso lento a donde pasan los mejores banquetes ambulantes.

"Yo, Jhon Blade. Un vampiro despiadado no puede rebajarse y enamorarse de una simple humana, una hermosa humana. No puedo abandonar este mundo, esta vida, ese placer que siento al ver ese maravilloso liquido rojo brotar de un cuello, gotear de mi boca. Mi sed no podrá ser saciada, me volveré débil, me volveré humano. Y eso no puede pasar.

Esta fiera no será domada. Jamas.! ~ Pienso mientras llego a mi destino. "

Una vez allí, me escondo en el callejón donde siempre suelo esperar a mis víctimas. Se acerca alguien, parece un anciano, estaba encapuchado. Será mas fácil que todos los días. Mejor así, necesito ya estar en mi cama.

Espero a que aquel anciano se acerque mas y, me lanzo rápida y repentinamente hacia él, pero, a un segundo de distancia, ya casi con mis manos en su cuello, me esquiva. Se quita la capucha y lo que parecía ser un anciano, dejo ver que en realidad era un hombre joven, musculoso y extraño. Se acerca antes de que yo pueda parpadear y me sujeta la cara, haciéndome mostrar los cormillos, intento soltarme y le doy en sus costillas derechas con los puños. Me suelta y simplemente se esfuma. Dejándome con mucha ira y curiosidad. Y ya sin ganas de cazar me voy a casa, vaya día.

Me dirijo inmediatamente a mi habitación, con miles de preguntas en la cabeza y lo primero que veo es aquella extraña nota que había en mi casillero. Me siento en mi cama, tomo aquella nota, aún con aquella ira y frustración, pensando quien fue aquel imbécil que me ataco.

Bueno, me decido a abrir la misteriosa nota, no decía quien era el emisor. Simplemente decía:


" Te encontramos..."

La Vida De Un VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora