De mentes y dementes.

Capitulo 9

Muchas gracias a quienes me están leyendo, que tengan una bonita semana.
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Después de un rato buscando entre sus cosas al fin Sehun dio con el misterioso objeto.
Lo tomó entre sus manos mientras lo veía con ilusión, era un bonito collar hecho con una cadena plateada y un dige de corazón de un tono rojizo brillante.

El menor volteo hacia Luhan y se sentó a su lado en la cama.

-Luhannie cierra los ojos. -Le pidió.

El mayor los cerró mientras esperaba las acciones de Sehun, había descubierto en tan solo horas que Sehun era una cajita de sorpresas y podía actuar de forma muy espontánea.

El chico acerco el collar a su Luhannie y lo puso al rededor de su cuello para después abrocharlo y se alejo un poco para admirar su trabajo.

-Ya puedes abrir los ojos. -Le avisó al mas rubio aun admirando como el collar se veía mas lindo de lo que llegó a imaginar.

Por su parte Luhan no dudo en abrir los ojos y voltear hacia abajo topándose con un bonito corazón. Lo tomo entre sus manos y pudo ver que la forma estaba un poco chueca, supuso que se debía a que era hecho a mano, al voltearlo pudo ver una palabra gravada.

-"HunHan" ¿Que significa Sehun?

-Ah eso es parte de nuestros nombres, es que quería poner: Sehun ama a Luhan, pero no cupo en el corazón. -Finalizó su frase con un puchero de molestia al recordar como tuvo que hacer 3 corazones hasta que uno le quedó bien.

La sonrisa de Luhan era muy grande. Estaba realmente feliz por haber recibido ese bonito regalo.

-¡Hice también muchos dibujos para ti! -Recordó de repente el menor.

La tarde paso así, con Sehun mostrándole a Luhan todo lo que había hecho para el en esos años. Desde dibujos que parecían puros garabatos hasta los mas elaborados, pero eso no le importaba a Sehun pues el estaba orgullosos de cada uno por que era dedicado e inspirado en la persona que mas le gustaba.

*Brrrggrr* Se escuchó el estomago de Luhan.

-Ay perdón... Es que tengo hambre. -Dijo Luhan algo apenado.

-¿Quieres comer conmigo? -Preguntó Sehun.

-Por supuesto. -Le respondió entusiasmado.

Sehun guió a su invitado hasta el comedor y le hizo sentarse en una de las 4 sillas mientras él ponía la comida a calentar.

-Ya esta, ahora solo hay que esperar.

-¿Que cocinaste? -Preguntó Luhan a la vez que bebía de una vaso con agua.

-Yo no cocine, fue mi mamá. Solo hay que esperar a que se caliente la comida y que ella llegue. No tarda.

Al mayor casi se le sale el agua de la boca pero pudo controlar su respiración.

-¿No tarda la comida o ella? -Preguntó el mas rubio casi sabiendo la respuesta.

-Ambos.

*Ding dong* Se escuchó el timbre de la casa y Sehun se levantó para abrir la puerta. El pobre chico en el comedor no sabía donde esconderse y temía demasiado por la reacción de Jia; solo le quedo respirar profundamente y esperar.

Cuando escucho pasos acercándose al comedor pensó: "Al diablo respirar tengo que huir de aquí."
Pero lamentablemente no fue lo suficientemente rápido para saltar por la ventana, solo pudo saltar del susto al escuchar el fuerte exclamo de Meng.

-¡¿Qué haces en mi casa!?

El mayor se quedo mudo.

-Yo lo invite a pasar. -Respondió con tono molesto el menor.

Ahora Jia estaba muda. Su bebe estaba hablando otra vez y algo mejor: tenía el ceño fruncido.

-Sehun ¿estas enojado? -Preguntó entre desconcertada y emocionada. -¿Estas molesto por que le grite a ese?

-Si. -Fue lo único que se limito a decir.

La mujer estaba demasiado feliz, nunca había visto a su hijo enojado. Era difícil verlo hacer expresiones, de hecho, solo conocía su expresión feliz cuando lo veía hacer cosas para ese invitado no deseado por ella.

Dicho pensamiento le recordó que estaba a punto de correr a Luhan.

-Tu, vete. -Señaló a Luhan y dirigió su dedo hacia la puerta.

-Con permiso. -Luhan hizo una reverencia de 90 grados para pasar en medio de los dos familiares, cuando sintió una mano detenerlo del brazo y su corazón latió como loco por que Sehun lo había abrazado acercándolo a su pecho.

-Hannie se queda. -Lo había dicho de una forma tan tierna y posesiva que Jia tuvo que morderse la lengua por lo adorable que era su hijo.

Meng no estaba feliz por lo que haría.

-Sientense, voy a traer la comida.

La abogada se dirigió hacia la cocina y cerro los ojos con fuerza. "Tal vez deberías dejarlo hablar con Luhan, tu hijo solo muestra mejoras cuando le hablo sobre él." Le había dicho hace varios años el médico de Sehun pero ella, orgullosa como era, no quiso siquiera considerar la posibilidad de que una persona como Luhan pudiese ser buena para su hijo.

Lo mas molesto era que a ella le tomaron años para hacer a su hijo hablar y a ese "raro" solo le tomaron unos segundos. ¡Luhan ni siquiera le había pedido hablar!

-Tal vez... Debería ponerlo a prueba... -Razonó consigo misma mientras se mordía el labio.

Como abogada era una persona inteligente pero al tratarse de su única familia el miedo la invadía y la hacía actuar de esa forma tan cerrada.

Pero dentro de 3 años Sehun necesitaba entrar a una universidad por que estudiar desde casa no era un lujo que se pudieran seguir permitiendo.
La abogada tenía dinero de sobra para ello pero no quería que la vida de Sehun fuera solo esa casa, su propia oficina y el centro medico. Ella realmente deseaba que su bebé hiciera una vida y si un raro como Luhan lograba sacarlo de esa burbuja tan delgada pero resistente en la que su hijo se encerraba... Entonces ella le daría una oportunidad.

-Espero que sea lo correcto. -Se auto-animaba mientras servía tres platos y jugo de naranja.

La mujer, que llevaba dos platos en las manos, casi los deja caer cuando entro al comedor y vio a su hijo tomando con ambas manos el rostro de Luhan mientras le daba un beso en la boca.

-¡S-sehun! ¡Ve a traer los demás platos!

Ante la exclamación ambos chicos se separaron pero solo el mayor parecía afectado por ser visto de esa manera, Sehun en cambio solo veía a su hyung con adoración.

-Sehunnie tu mamá te dijo que fueras por la comida. -Le avisó el mayor al ver que su rubio no reaccionaba.

Con una pequeña sonrisa el menor se levanto pasando al lado de su madre que tenia los ojos muy abiertos.

La mujer solo puso los platos en la mesa para traer los vasos con jugo pero antes voltio para ver a Luhan, ambos chocaron sus miradas y sus rostros se volvieron muy rojos.

Con todos los platos en la mesa y mientras comían era casi cínico como Sehun se mostraba despreocupado al ser visto besando a Luhan.

Pero Meng no era la más sorprendida, Luhan también lo estaba pues descubrió que Sehun era casi una copia de su madre, ambos tenían la misma postura al sentarse, comían casi en porciones parecidas y les vio hacer algunos gestos parecidos mientras probaban su comida.

-Los amigos no se besan Sehun. -Soltó "casualmente" la mujer después de tomar un sorbo de jugo, haciendo que Luhan casi escupa su bebida (por segunda ocasión en el día). -Y te lo digo a ti, por que me da la impresión de que Luhan ya lo sabe.

-Luhannie no es mi amigo.

Ella realmente no esperaba una respuesta. Al parecer el doctor Kim no estaba tan mal acerca de su progreso.

-Luhannie es mi prometido.

Y ahora si, tanto Jia como Luhan escupieron sus bebidas.