De mentes y dementes.

Capitulo 10

xxJongInsmile y Hello-Rilakkuma
¿Kaisoo o Baekyeol en el siguiente capitulo?
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La joven abogada y el mas rubio tosían intentando recuperar el aire. Sehun solo los veía sin saber como reaccionar.

Pero eso no duró mucho por qué ambos se recuperaron rápido.

-Le juro que yo tampoco sabía. -Dijo Luhan, como rogando que le perdonaran algún pecado.

Jia solo pasaba su mirada entre los dos chicos.

-Okay... Okay okay. -Como si se tratase de un caso Meng se mentalizo para la charla que tendrían. -Sehun, ¿por que dices que Luhan es tu prometido?

-Por qué él cuando llegó me lo pidió. -Fue la respuesta simple y seria del muchacho.

-¿¡Qué!? ¡Yo no- -Un recuerdo llegó a su mente: "¡OH SEHUN CASATE CONMIGO!" Había dicho el mayor cuando apenas fue recibido. -Ouu... Es cierto...

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Pov. Minseok

Después de que acabamos nuestra comida, Jongdae y yo decidimos caminar un rato por el parque antes de pasar por Luhan.

Ninguno decía nada aún. Supongo que el también se sentía tímido.

-Xiumin. -Me llamó por mi apodo.

-Dime, Chen.

-Qu-quisiera confesarte algo. -Su voz sonaba algo nerviosa, como cuando habíamos llegado.

Tome su mano para hacer que se detuviera y lo vi a los ojos por que quería demostrarle que podía confiar en mi.

Le sonreí como invitándolo a continuar.

-Lo. Lo que pasa es que... Tengo una enfermedad...

No me lo esperaba y supongo que hice alguna cara extraña por que Chen se apresuro a decirme:

-¡Pero no es contagiosa! ¡Es algo mental!

-Aaaah. -Suspire algo aliviado. -Esta bien, ¿que tienes?

Tal vez lo dije de una forma muy tranquila y por eso Chen estaba algo tímido. Hice lo que Luhan me había enseñado por sus "terapias", acorte mas la distancia entre nosotros.
Primero hice que se sentara enfrente de mi para después tomar sus manos.

-Puedes decirme lo que sea.

-Okay... Tengo esquizofrenia. -Lo soltó como si se arrepintiera de decírmelo. Tal vez por temor a que lo juzgara o algo, pero la verdad es que yo no sabia mucho de la enfermedad.

-Eso es como ver cosas ¿no? -Le pregunté con algo de duda.

-¿Quieres que te lo explique?

-Si te sientes cómodo haciéndolo, si.

-Bien... La esquizofrenia es cuando ves o escuchas cosas que los demás no pueden ver. Y todo eso por que tu mente lo inventa.

Podía ver su rostro agachado, se notaba que le daba vergüenza hablar de eso.

-Entiendo.

-Si. Lo malo es que esta enfermedad no tiene cura así que siempre tengo que medicarme e ir al medico para que le de seguimiento a mi caso.

-No quiero incomodarte pero... ¿tu ves cosas? -Intenté ser delicado y creo que el lo noto.

-Bueno, en realidad yo solo escucho cosas. Voces de personas.

Solo asentí, intentando comprender.

-¿Me tienes miedo? -La pregunta que me hizo Jongdae me descolocó.

-No, ¿que te hace pensarlo? -Le respondí.

-Casi todos los que saben de eso me tienen miedo, hasta mi mamá.

Chen lo dijo de una forma tan melancólica que conmovió a mi corazón.

Me acerque a él para darle un abrazo y el no dudo en corresponderme pasando sus manos a mi espalda y tomando con algo de fuerza mi camiseta.

-Yo nunca te tendría miedo Chen.

Me separe solo un poco para poder agacharme y besar sus labios. Aunque el estaba sorprendido me respondió sin reclamos y unos segundos después nos separamos.

-Nunca te tendría miedo, se que eres un buen chico. -Mi comentario hizo que Jongdae se sonrojara.

-Pero solo nos conocemos de un día. -Me "reclamó" y eso me hizo sentir triste por que podía notar como si él sintiera que no se merecía ser apreciado.

-Si, pero dicen que los ojos son las ventanas del alma y si tus ojos son así de bonitos quiero imaginar lo hermosa que es tu alma.

El comentario había salido de mi corazón pero cuando lo analicé me avergoncé por que prácticamente le estaba flirteando y no pude evitar que mi rostro se sintiera caliente por mi repentina vergüenza.

-Me gustas mucho Minseok.

Le sonreí porque sus palabras me hacían sentir que era una persona especial para alguien.

-Minseok ¿Te puedo dar un beso?

La pregunta sobraba.

Me acerque de nuevo a su rostro para volver a besarnos. Estuvimos así unos minutos mas hasta que recordamos que debíamos ir por Luhan.

En todo el camino hasta el auto de Jongdae no soltamos nuestras manos.