De mentes y dementes.

Capitulo 4

Corte este capitulo en dos partes porque era demasiado largo y tal vez no resulte tan entretenido, de igual manera espero que lo disfruten. ^u^
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Pov. Sehun

-*Hace 8 años*-

-Hijo ve a tu cuarto mientras mami habla con el señor.

-...

Mi mama intento acariciar mi mejilla pero yo la evadí y me dirigí a mi cuarto, estaba a punto de subir las escaleras cuando escuche la voz del Doctor Kim. Yo nunca me detenía para escuchar otras conversaciones pero tenia mucha curiosidad por saber lo que el doctor le diría a mi mama pues sabia que tenia que ver conmigo.

-Señora Oh... -Suspiro. -Hemos hablado de esto antes, su hijo es auti-

-NO. El no es un enfermo. Tan solo es un niño tímido y muy reservado.

-Señora tiene que aceptar la "condición" de su hijo, hay algunos tratamientos para ello y si los ponemos en practica podríamos ver mejoras en su comportamiento.

-Mire, Señor. He estado controlando mi vocabulario por que vino con su hijo pero espero que esta sea la ultima vez que viene a MI casa a decirme lo que debo hacer con MI hijo. Ahora por favor le pido que se retire.

-...Aquí esta mi numero de teléfono y si cambia de opinión no dude en llamarme.

Solo escuche un portazo y me puse a jugar con mis deditos.

-Mi niño ¿estabas aquí? ¿Por que no fuiste a tu cuarto a jugar con tus carritos?

-...

-Mmm ¿Te gusta mucho el pasto verdad? Anda ve un rato a jugar en nuestro patio.

Mi mama volvió a intentar tocar mi mejilla pero yo ya estaba dirigiéndome a la puerta de entrada.

No se por que pero odiaba el contacto físico.

Cuando salí de mi casa me senté en la entrada y sentí como la ligera brisa despeinaba mi cabello y el pastito rosaba mis dedos.

Estaba sumergido en mis pensamientos cuando vi unos niños saliendo de la casa de enfrente, normalmente no prestaba atención a las personas alrededor pero cuando vi a un niño delgadito y rubio riendo felizmente no pude apartar mi mirada de el... Cuando me di cuenta de lo que hacia me regañe a mi mismo pero aun así no podía quitar mis ojos de el.

Para mi todo paso muy rápido. Primero los niños que estaban jugando se burlaban de mi. Al segundo siguiente el niño rubio estaba gritándome. Después mi mama me había arrastrado dentro de la casa mientras yo lloraba silenciosamente.

-¡¿Como se atreve ese enfermo a tocarte?! Pero ya vera cuando llame a la policía para que lo encierren en un manicomio. -Mi mamá estaba casi histérica y no le importaba que yo llorara. O simplemente no lo noto.

Con mucho sigilo subí las escaleras y me dirigí a mi cuarto, al llegar pude ver desde mi ventana como llegaba una patrulla a la casa de enfrente y una señora salia a hablarles, también, pude ver al niño rubio abrazado de un pelirrojo.

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Era un nuevo día y yo estaba sentado en la puerta de mi casa.

Solo estaba ahí sentado, viendo hacia la casa de enfrente.

No puedo engañarme a mi mismo. Estaba esperando ver al niño rubio salir. Estaba esperando que me quisiera hablar y se acercara. Nunca en mi corta vida había deseado tanto las palabras de alguien.