capitulo 5. pesadilla

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Veía la sangre correr por mi brazo, cada cortada me liberaba un poco mas del dolor, cada gota que caía a la bañera me recofortaba mas y mas.

Las lágrimas cesaron y la tranquilidad volvió a mi mente, solo en ese momento fui capaz de sentirme bien, me recordó mucho al beso de esa tarde, una sensación momentánea que tenia que disfrutar antes de volver a caer en el vacío del dolor.

Después de unos minutos limpie todo, abrí la llave de la bañera para ver como mi sangre se iba por la tubería y lave la navaja para dejarla en mi bolsillo.

Salí del baño, camine por el pasillo hasta llegar a mi cuarto, entre sin prender la luz, no quería ver todo aún más desordenado de lo que estaba ayer, camine con cuidado de no tropezar, me tumbe a la cama, avente mis zapatos, coloque la navaja junto al reloj (que no quise observar, ya era suficiente imaginar que seria tarde como para confirmarlo) y sin cubrirme con las mantas quede dormido.

Escuche unos ruidos que me hicieron despertar de golpe, estaba amarrado de pies y manos, además tenia la boca cubierta con cinta, todo estaba obscuro, iluminado solo con una tenue luz que provenía de la luna, atravesando las ventana que con seguridad estaba cerrada antes de dormir.

Mire a mi alrededor y me encontre con lo que sabia acabaría conmigo esa noche; la chica de ojos grises, sentada sobre mi, sin expresión alguna en su rostro, solo con un toque de inocencia en su mirada, te preguntarás, eso que tiene de malo? Nada, excepto que ella tenia una pistola en mi frente, ya saben, lo de siempre.

-nos vemos luego, Dante.

Disparo.

Desperté.

Fue una pesadilla.

Estaba nervioso y empapado en sudor, mi cama era un caos por las vueltas que devi de dar dormido en ella, todo era oscuridad excepto los numeros verdes del despertador marcando las 4 am.

Ya no tenia sueño, ya no estaba cansado, solo daba vuelta tras vuelta en un fallido intento por dormir. Despues de media hora me rendí, me levante descalzo dispuesto a darme una ducha.

Pase en frente de la habitación de mi padre, me encontré con algo que no me sorprendió para nada dado la fecha, él estaba ebrio, pero al menos no había una chica en su misma cama, no esta noche.

Después de la ducha, regrese a mi cuarto, al prender la luz vi todo, TODO tirado, incluyendo los regalos que alguna vez fueron especiales, aquellos que Melani me dio en nuestros aniversario entre otras fechas, no soy el ex típico que quema todo, quizá pude haberlo hecho pero los guarde con la esperanza de regresar con ella, después solo olvide que los tenía.

Ahora no tenia esperanzas de volver con ella, Melani es una chica firme y odia que le rueguen, no tendría caso acosarla con un millón de mensajes o visitas a su casa para que regrese conmigo. Y menos ahora que tiene novio, un chico que rápidamente remplazo mi lugar.

Había perdido a las mujeres que yo mas amaba y nunca las recuperaría, eso era seguro.

Mire el calendario; 6 de marzo.
Tenia que escoger otra fecha, podría esperar 4 meses al día de la roptura con Melani, pero había una fecha mas serca, el 10 de mayo. Solo tendría que esperar 2 meses para suicidarme, pero bien, ya había esperado mucho, que tanto seria un poco mas?

Meti la mano en mi bolsillo izquierdo; nada. Con mas prisa en el derecho; un botón y 2 dolares. Busque en todos las bolsas de mi pantalón y no lo encontré. Eso no era posible, en algun lugar tenia que estar mi anillo.

Quizás se callo enoche en mi rabieta, eso seria un problema por como estaba mi cuarto, buscarlo así sería inútil, aventar las cosas de un lado a otro no ayudaría, y lo único que se me ocurría hacer era ordenar, mala idea, lo se, pero no podía solo rendirme.

Horas.

Horas fue lo que desperdicie poniendo todo en su lugar, revisando los bolsillos de toda la ropa sucia que ahora esta en la lavadora, sacudiendo cada manta de mi cama esperando que el anillo saliera volando de su escondite, devolviendo cada libro a su estante y guardando cualquier objeto en su cajón correspondiente.

Pero no había nada.

Pude haber aspirado con la esperanza de encontrarlo en la bolsa para polvo pero si a simple vista no se veía en el suelo ya despejado no sabia de que serviría.

No pudo solo desaparecer, no así como así. Lo llevaba en mis pantalones porque ese anillo de compromiso lo tome del cajón de mi madre, y esperaba dárselo a melani en la cena, a pesar de tener solo 18 estaba convencido que ella era la mujer con la que quería casarme. Al no ser así quería llevarme el anillo a mi muerte.

Que tal si... La chica de ojos grises se lo había robado? Quizás estaba loco pero era una posibilidad, se acercó mucho a mi y no estaba alerta durante el beso.

Tenía que encontrarla, ella lo tenía.

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⏰ Última actualización: Jun 22, 2016 ⏰

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