Capitulo 22

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¡Hay no! Ojalá no piensen mal.

En mi recámara estaban tres de mis primas, dos son de mi edad, una se llama Cloe y la otra Sandra, para decir verdad son unas zorras, y la otra pequeña tiene como 6 años, se llama Emily es súper chismosa y mentirosa.
Cuando me recargue en la puerta, se me había olvidado que estaba entre abierta y nos caímos, Omar se cayó encima de mi y mis primas, mis primas presenciaron toda la escena.

-Oh por dios... -no se quien dijo eso, lo único que vi es como Emily se echaba a correr escaleras para abajo y eso, eso no es nada bueno.
-¡Emily! ¡Espera!
-Le va a decir a mi tía Liliana- la pequeña voz chillona de Sandra, su voz terriblemente irritante.
-¡Cállate Sandra!-estoy harta de su chillona voz.
-Huy. Perdón. -alzo su manos y las agito, haciendo burla.

Reaccione, me di cuenta que Omar seguí encima mío.

-¿Te importa Omar?
-Para nada hermosa, pero tenía una linda vista de tus ojos desde aquí.-hizo una sonrisa coqueta, para luego quitarse de encima de mi.

Me pare y corrí escaleras para abajo y cuando llegue a la cocina había acaparado toda la atención de mi familia, todos me voltearon a ver como si hubiera secuestrado a alguien o tuviera un letrero en la cara.

No quiero ni imaginar cual fue la mentira que les dijo Emily.

-Hija, ¿Puedo hablar contigo a solas?.-mi mama señalo atrás de mi, me di cuenta que Omar estaba atrás de mi.
-Si, claro.-fui hasta mi mama pero las miradas de mi familia no me dejaban de seguir.

Salimos al patio y se sentó en una mesa.

-Hija, siéntate por favor.

Me senté al lado de ella con gran curiosidad.

-¿Qué pasa?
-Hija...no estoy de acuerdo con tu relación con Omar. Te vez muy feliz con el, pero, no creo que sea la persona indicada para ti.
-¿Qué?-sonreí sarcásticamente
-Perdón.
-Mama... Yo amo a Omar, y no tienes derecho de reclamarme nada Tu nunca haz estado conmigo cuando te necesito por tu, tu estúpido trabajo. Seguiré con Omar, te guste o no. -Me levanté de la silla donde estaba sentada junto a mi mama, no quería empezar a discutir con ella.
-¡Hada! Ese chico no es una buena persona para ti. ¡Entiéndelo!
-¡Tu entiende que no te puedes meter en mi vida!
-¡Claro que me puedo meter! ¡Soy tu madre!
-¡Una madre que nunca ha estado con su hija!-empece a caminar con furia... Pero todavía se escuchaban los gritos de mi madre.
-¡Hada! ¡Hada! ¡Regresa aquí Hada! -la voz de mi mama se escuchaba enojada, voltee a verla y grite.
-¡No te metas en mi vida!.-sentí como lágrimas caían y se resbalaban sobre mis mejillas.

Ya no escuche a mi mama.
Pase por la cocina y recibí la mirada sorprendida de toda mi familia.

-¿!Que me ven!?-todos se impresionaron ante mi respuesta, estaba muy furiosa y la familia estaba de chismosa.

Subí a mi habitación por mi bolsa, quería irme de ahí.
Subí las escalera rápidamente y al abrir la puerta, no pude creer lo que estaba viendo. Lágrima tras lágrima salía.

-¡Omar!-Grite furiosa, tardo un buen rato Omar para darse cuenta que estaba viendo todo.
-Hada, no es lo que tu crees.. Tengo tengo una buena explicación para esto.
-¡No tienes justificación lo que estabas haciendo! ¡Te estabas tragando con mi... Odiosa e irritante prima!- las lágrimas salían con desesperación, quería que la tierra me tragara.

Agarre mis cosas, baje las escaleras rápidamente escuchando los gritos de Omar.

-¡Hada! ¡Espera! ¡Por favor!

Salí corriendo de mi casa sin dirección alguna.

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