Prólogo

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Aurora se levantó apresurada de la cama, se le había hecho tarde para llegar a la escuela, se puso lo primero que encontró y trató de alisar su cabello platinado.
Había sido una larga noche para ella; después de una tormentosa espera, que le pareció casi infinita, la habían llamado de la discográfica "Laniakea",  una de las más importantes y famosa por su habilidad en encontrar talentos  innovadores y con garantía de éxito.

Cantar siempre había sido el sueño de Aurora y, si bien, su música no encajaba con el pop comercial que se escuchaba usualmente, tenía la voz melodiosa de un pajarillo y era capaz de hipnotizar a cualquiera. Es por eso que después de una audición por skype y casi cuatro meses sin noticia alguna,  al fin tenía una cita en Laniakea, y frente a los mejores representantes musicales, incluyendo Saren Kavothe; todos decían que  ella tenía un don para encontrar futuras estrellas entre miles de videos de youtube, festivales escolares y audiciones grabadas en vivo, como la suya.
Aurora sabía que había sido seleccionada por su potencial,  y también sabía que necesitaría  mucho más que eso para alcanzar su sueño.

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Matty escuchó que le gritaban desde la cocina, llevaba gran parte de la mañana en calzoncillos tocando la guitarra; quería practicar lo más posible, nunca iba a admitirlo frente al resto de la banda pero estaba sumamente nervioso por su cita en Laniakea. Después de todo, ¿cada cuánto tenían la oportunidad de ser representados a lo grande?

Al tercer grito dejó su guitarra con sumo cuidado, se puso unos pantalones y playera negra; sacudió sus chinos, que esa mañana encajaban perfecto con su emoción desbordada y salió corriendo de su habitación dispuesto a perderse el desayuno para contar la grandiosa noticia al resto de la banda, sus amigos y, si fuera por él, al resto del mundo.

Laniakea: Una historia de música y amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora