Instituto Lookbridge

Cap. 20: Misterioso...

NOTA DE AUTORA:

WATTPAD ME HA CAMBIADO EL ORDEN DE 2 CAPITULOS. EL CAPITULO 19 EATA DESPUÉS QUE EL 20. LO SIENTPO. PERO NO ME DEJA CAMBIARLO.

Tocó el timbre anunciando que la hora del almuerzo había llegado. Recogí las cosas y las metí en mi mochila. Salí y sonreí al ver a Lindy esperandome afuera con una amplia sonrisa.

- ¿Qué tal? - Pregunté cuando ya estaba a su lado.

- Muy bien. ¿Y tu? - Dijo ella.

- También. ¿No te has encontrado con Brent? - Le pregunté algo confusa. No lo había visto en toda la mañana.

- No. He oído que antes de que llegaramos a clases le mandaron al despacho del profesor... - Dijo. Reí por lo cotilla que era.

- Haber que habrá echo ahora... - Murmuré. Lindy asintió de acuerdo.

Entramos a la cafetería acaparando toda la atención. La gente dejó de hablar entre ellos. La verdad es que no me importaba o me molestaba que la gente me mirara. Estaba acostumbrada.

Aquellos tiempos en los que era popular...

Inmediatamente, mi mirada se dirijió a dos personas que se besaban apasionadamente. Las piernas de la chica estaban enrolladas alrededor de la cintura del chico. Y se apollaban en un mesa.

Hice una cara de asco ante la situación, pero mi cara de asco fue aún más mayor al ver quienes eran aquellas dos personas.

Si señores y señoras. La zorri-puta de Lea y el falso de River.

Ni se enteraron de que les miraba ya que estaban muy ocupados en lo suyo asique me senté en una mesa apartada de ellos y Lindy me siguió hasta sentarse enfrente de mi.

Cuando nos sentamos, la gente volvió otra vez a hablar como si nada hubiera pasado.

Miré mi comida con aburrimiento. El ruido de una bandeja cayendo encima de la mesa me hizo levantar la cabeza para ver a la persona que estaba frente a mi.

- Hola Brent. - Le saludé con desinteres. Me sentí mal al instante, porque él no tenía la culpa de mi mierda de mal humor.

- Hola chicas. - Dijo algo incómodo. Recordé lo que había pasado entre ellos y me sentí también incómoda. - ¿Puedo sentarme?

Asentí y miré a Lindy, que miraba su plato visiblemente incómoda.

- ¿Qué te dijo el director? - Dije para cortar el silencio.

- Mi desinteres en las clases. - Dijo imitando la voz del director. Reí.

- Le imitas pésimo. - Reí.

- Losé... Linda... ¿Qué te ha pasado? - Dijo Brent. Lindy dejó de mirar su plato para mirar a Brent. Ella evitaba su mirada pero él tenía sus ojos clavados en ella con interes.

- He dejado de fingir quien no soy. Y dime Lindy. - Dijo ella cortante.

- Oye, Lindy, siento haber herido tus sentimientos el otro día. No era mi intención. Solo había tenido un mal día y no tenía porque pagarlo contigo. - Se explicó el chico.

- No te preocupes. Tienes toda la razón fuí una perra. - Dijo ella quitando toda conexión entre sus ojos.

Brent suspiró. Entendí que era el mal tercio asique me levanté. Los dos me miraron interrogantes.

- ¿A dónde vas? - Interrogó Lindy con cierta curiosidad.

- Les dejaré hablar a solas. De todas maneras no quiero comer. - Me excusé.

- ¿No tienes hambre? - Preguntó Brent.

- No. - Mentí. Linda sabía perfectamente que en realidad la falta de hambre era por algo más. O mejor dicho, alguien. Lindy me mostró un pequeña sonrisa triste.

- Adios. - Se despidieron los dos. Con un movimiento de mano me despedí de los dos tortolos. Sonreí malevolamente ante el pensamiento de haberlos dejados solos pero necesitaban aclarar sus pensamientos.

Salí de la cafetería sin que nadie me prestara atención. Cuando salí me encontré con Lea y River besandose otra vez. Los ignoré y seguí caminando. Algo con lo que no contaba es que mis botas resonaban por todo el pasillo, haciendo que Lea y River se volteran para verme.

Los volví a ignorar y seguí con mi camino hacía el baño. Cuando estaba por entrar al baño, una mano en mi cintura me lo impidió. El agarre era firme y me hizo voltear para enfrentar a River. Mi ceño se frunció notablemente.

- ¿Que crees que haces, idiota? - Espeté enfadada.

- Solo quiero hablar. - Dijo él trabnquilo. Su tranquilidad me dio asco. Más asco del que ya tenía hacía él.

- Pero yo no quiero. - Dije fría.

- Pero yo si. - Dijo burlón. Me intenté zafar de su agarre pero su mano envolvía la mía firmemente.

- Sueltáme. Me lastimas. - Me quejé. Él pareció darse cuenta porque me soltó rápidamente. Se disculpó con la mirada y miré mi muñeca que estaba teñida de un color rojizo.

- ¿Tan rápido has pasado página? Pensaba que eras tímida... - Dijo.

- No conoces nada de mí. No sabes realmente como soy o como fuí... - Dije.

- Bueno... Puedo saberlo... Tengo mis contáctos... - Dijo sonriendo como si hubiera tenido una idea.

Me miró por dos segundos para cojerme de la cara y besarme. Sus labios se movían por encima de los míos, que estaban inmoviles. Reaccioné y lo empujé lejos de mí. Le dí una cachetada que le sorprendió. Me cojió de las muñecas atrayendolo hacía él.

- ¡Sueltála! - Dijo una voz grave detras de mí, lo que quería decir que era de holbre. Me volteé demasiado sorprendida para ver a un chico muy sexy. Tenía una chaquet de cuero negra junto a unos pantalones del mismo color. Su pelo estaba despeinado haciendolo ver deseable. Ers sexy, muy sexy. Tenía esa cara de bad boy...

River no me soltó, mala opción porque el chico misterioso, le dió un puñetazo haciendo ahora si a River, soltarme. El chico misterioso, me cojió por los hombros aléjandome de River.

- ¡No te dejaré ir tan rápido! - Oí gritar a River desde el final del pasillo.

- ¿Quien eres? - Me atreví apreguntarle al chico.

- Brad Thomsons ¿Y tú? - Dijo él no con mucho interes.

- Cloe. - Dije no queriendo darle mi apellido por si sabía que fuí popular.

- No puede ser... - Murmuró para si mismo. Fruncí el ceño confundida.

- ¿Qué pasa? - Dije confundida pero intrigada a la vez.

- Pregunta a tu madre por los Thomsons. - Dijo antes de irse.

Ok... Misterioso...

Hoolaa. Un nuevo captitulo. Esta novela ya lleva 21 capitulos de mucho esfuerzo. Muchas gracias a todos los que leeis la novela.

Sin nada más que decir, me despido...😙