Ha, esa noche fue loca me produjo una lástima impresionante.
Pero como yo estaba al frente de la casa, con cara de pendejo mirándola, obviamente las personas que pasaban a mi alrededor se me quedaban mirando, seguramente estaban diciendo cosas como este señor:
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-"A este hombre que le pasa, esta parado con una postura rara mirando una casa, para mi es Homosexual, además era una casa mal diseñada con ventanas feas, a la puerta le faltaba color, los muros estaban que se caían".
-"Bueno, YA!!!, tampoco se pase, la casa no estaba tan mal cuidada solo un poco vieja (ahh) pero ya silenció, (que la cuente bien), que está diciendo, Don Julio ya le dije que no se meta en mis asuntos yo narro la historia como yo quiera no como usted quiera, bueno. Gracias por su colaboración ya se puede ir, ahí esta la puerta".
"Ahh estos vecinos de hoy en día uno les pide un favor y se van cogiendo confianza, pero bueno ya, sigamos en lo que y vamos."
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Siguiendo con la historia.
Ese fue Don Julio un vecino ya muy anciano tenia al menos 86 años pero tenia el humor de uno de 20, siempre se sentaba en una banca del parque Blinktown, un parque cerca del barrio donde yo vivía y le tiraba pedazos de pan a las palomas, yo un día le dije; Don Julio es que usted no tiene consciencia, las personas de África muriéndose de hambre y tirando el pan a los animales, ----a lo que me respondió---- se lo tiro a las palomas por que no tengo tanta fuerza para tirarla hasta África loquita, "jajaja viejo hijo de su madre jaja".
Ahora si sigamos con la historia.
Como las personas a mi alrededor se quedaban mirándome era algo raro, hasta que me desperté del recuerdo y mire alrededor mio y como cuatro personas estaban mirando la casa y otras cuatro mirando me a mi fue algo incomodo pero me voltie y seguí mi camino hasta llegar al metro.
Al llegar al metro cansado de caminar con la maleta y el maletín lleno de cosas me senté, me pare compre el boleto del metro y a esperar a que llegara y mire el boleto y decía que el metro llegaba dos horas después y yo todo confiado me acosté en las sillas y me pegue una buena siesta y al rato me desperté y sorpresa el metro se acababa de ir una libra gastada en un boleto que ni use, pero como me tenia que ir urgente, me gaste otra, y me tocaba esperar otras dos horas.
