Estaba concentrada en mi clase de ingles de las tardes, en el curso que me había inscrito mi mamá junto con mi hermano, solo tenía 13 años cuando conocí a Enrique.
- Hola ¿Cómo estas?
Mucho gusto, mi nombre es Enrique estoy en el VI nivel y tu?
Quien era y por qué me hablaba, mire a todos lados y si era conmigo.
- Bien gracias. Asenté.
¿Cuál es tu nombre?
Mi nombre es María mucho gusto conocerte.
Pasaron los días y hablábamos seguido.
Una tarde cualquiera en el intermedio del curso, nos encontrábamos en la puerta del instituto, cuando tomo una de mis manos, me miró y dulcemente me dio un beso.
Era mi primer beso, agache la mirada penosa, mientras el me decía:
-¿Quieres ser mi novia?
En ese momento llego mi hermano quién me pregunto porque no estaba en clases.
Salí despavorida no podía creer lo que me acababa de pasar.
Al día siguiente pase con la mirada perdida en la ventana del colegio y pensando en la tarde cuando me volviera a ver con él que le contestaría.
Llegó la hora, y él estaba ahí con sus grandes ojos café, ansioso esperando una respuesta
Estaba ilusionada, y sin dudas empezando a sentir.
Nuestro romance fue de cartas, notas y llamadas telefónicas; de cuando en vez nos reuníamos a estudiar.
Un amor inocente de aquellos de época, el se tuvo que ir a estudiar fuera del país, solo espero que todo en su vida haya marchado bien.
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Días de Luna El primer amor no siempre llega en orden
Short StoryEn la vida vivimos amores y desamores; tenemos aciertos y desaciertos y no siempre la intensidad de una relación se mide en años, me basto un minuto perdida en su mirada para darme cuenta que estaba por vivir la mejor de mis historias.... y así fue...