Juguito de Borojo

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Ya se acercaba la hora de nuestro "Prime Time", Mario estaba a punto de llegar de su trabajo y yo ya en casa aguardaba la llamada de todas las noches.

Mientras sonaba "Yo tengo tu Love" de Sie7e, sabia que era la llamada que tanto anhelaba durante el día ya estaba lista para nuestra conversación diaria.

- Hola linda

No me digas linda, sabes que no me gusta, es un adjetivo común.

- realmente eres consentida y caprichosa, creo que serás la consicapri.

Consicapri, jajaja interesante.

- Te habías dado cuenta que las iniciales de nuestros nombres son iguales.

Uhmmm cierto que si, Mario Andrés y María Andrea.

- Mario no me gusta mucho, prefiero el Andres.

A mi no me disgusta, ¿Por qué no me cuentas una historia?

- Solo con la condición que tu hagas los efectos sonoros.

Empezamos a bromear mientras me contaba la historia, el tiempo al teléfono volaba jamás había hablado tanto con alguien al teléfono.  De repente entro su hermano a la habitación y le ofreció un vaso de jugo de borojo (del cual dicen posee propiedades afrodisíacas).

Empezamos a discutir sobre la realidad de estas propiedades.

- Que tienes consicapri

Creo que mi yo interior fue alterado por el jugo de borojo, empiezo a sentir que es cierto lo que dicen.

- Ah si, y que quieres hacer?

No sé, dime tu.

- dime si puedes escribir con una sola mano

Si, si puedo

- Solo haz lo que te voy a decir.

Solo dime y te sigo.

- Toma tu mano y empieza a hacer pequeños círculos al rededor de tu ombligo, primero con un dedo luego con dos, con la yema de los dedos acaricia tus costillas en un sube y baja un vaivén, solo déjate llevar.

Realmente me sentía hipnotizada siguiendo cada una de sus instrucciones, al tiempo que sentía como empapaba mi ropa interior.

- ¿Estas ahí? , ¿Todo esta bien?.

Si aquí estoy.

- Sabes, se me esta poniendo dura.

Después de varios minutos calentándonos, empezamos a tocarnos, me gustaba lo que pasaba, me provocaba mil emociones y aún no nos habíamos visto,  me inspiraba a ser mujer nuevamente, me hacía sentir soñar, había ternura en él en mi.

Era todo tan distinto

- Sabes algo, exclamó. Dejaré a un lado la decencia, tengo la verga demasiado dura y lo único que quisiera es tenerte dentro de mi.

Nos alcanzo la madrugada, en nuestro intento de encontrarnos solo en sueños, el cansancio me venció, al amanecer y como de costumbre su mensaje deseándome el mejor de los días,  me sentía totalmente renovada, ¿Podía una personas hacerte sentir tantas cosas solo con sus palabras?, lo estaba sintiendo me estaba pasando.

Hablamos sobre lo ocurrido, reímos y hasta nos avergonzamos sin dudar me hacia experimentar cosas, vibrar de una manera que nadie lo había hecho jamas. 



Días de Luna El primer amor no siempre llega en ordenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora