- Nos veremos el fin de semana
Claro que si.
-Llegó el sábado sobre medio día.
Te espero con ansias.
- Que haremos? Nos quedaremos juntos?
Ya esas palabras me daban a entender que esta vez sería mas que risas perdidas entre besos.
No te preocupes que así sea en el hotel de Lucho nos quedamos. afirmé.
Planee todo para nuestro primer encuentro, coordine con mi mejor amiga una noche en el hotel que ella trabajaba, todo se nos estaba dando, estaría con él, con el hombre que me hacia soñar y suspirar sin estar cerca, que captaba toda mi atención esa persona que cuando estaba en el trabajo lograba fastidiarme con tantas llamadas sin sentido, aunque después supe que era que le gustaba escuchar mi acento.
Llego el día y nuevamente sonaba la canción de sie7e,
Aló!
- Hola mor, acabo de llegar, dónde nos encontramos?
Mol recógeme en la oficina. Le dijé
- Esta bien ya llego donde ti, tengo muchas ganas de darte un fuerte abrazo.
Y yo a ti mor.
Estaba sentada esperando cuando lo vi llegar, sello mi boca con un dulce besos, y cuadramos para ir a almorzar.
Después de almorzar empezamos a caminar la calle de la ciudad, ninguno de los dos se atrevía a decir para donde iríamos.
Lucho?
- Mor no entiendo cuando me dices Lucho
Amor así sea un hotelucho para estar contigo.
- No entendía tu doble sentido lo siento. Realmente eso es lo que deseas?. preguntó
Lo que el no sabía es que en el lugar donde nos habíamos detenido era donde íbamos a pasar nuestra primera noche juntos.
Le dije: Adelante, la reserva esta bajo tu nombre.
Hizo esa mueca al lado izquierdo de su boca que lograba fascinarme, ese ademan sabia que me excitaba.
Ingresamos y esperamos nos fuese entregada nuestra habitación, organizamos nuestras cosas vimos un rato televisión y a pesar de estar ahí y saber lo que pasaría nos tomábamos nuestro tiempo para vernos, consentirnos, realmente era mas que sexo lo que estaba a punto de pasar.
El momento esperado llego las luces de la habitación se tornaron tenues, y empezamos a despojarnos de nuestra ropa, ese día había planeado hasta la ropa interior, sabia que estaríamos juntos, una tierna sonrisa se dibujo en mi rostro al darme cuenta que definitivamente el era único, diferente llevaba puestos unos bóxer de Bart Simpsons, ahora nos mirábamos y sonreíamos juntos y se dibujaba otra vez esa mueca en su rostro.
Lentamente repose mi cuerpo sobre la cama, mientras me perdía en sus besos, suaves, llenos de temor y ansias, el ritmo poco a poco fue acelerando, cambiábamos de posición alcanzando el climax, ya casi a punto los dos de acabar, entre un fuerte suspiro me dice me vas a sacar toda la leche; cuanto placer estaba sintiendo, era sucio, tierno toda una mezcla.
Nos quedamos dormidos unos minutos, yo me levante primero de la cama a tomar una ducha, mientras el agua corría por mi cuerpo, me abrazaba evitando deshacer la esencia de su piel, su olor, lo que acababa de sentir, como cuando se prueba la gloria.
Luego de que ambos nos termináramos de arreglar, salimos a dar una vuelta por la ciudad, comimos pizza, todo muy casual, muy natural todo fluía de la mejor manera.
Al día siguiente por asuntos laborales viaje junto con él un día mas disfrutando de su compañía de su presencia, las horas a su lado volaban definitivamente me sentía bien con él.
al llegar a nuestros destinos nos despedimos como un par de adolescentes que no quieren dejar escapar el momento para darse besos sin parar el resto del mundo desaparecía, me sentía única, especial.
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Días de Luna El primer amor no siempre llega en orden
NouvellesEn la vida vivimos amores y desamores; tenemos aciertos y desaciertos y no siempre la intensidad de una relación se mide en años, me basto un minuto perdida en su mirada para darme cuenta que estaba por vivir la mejor de mis historias.... y así fue...