Todo fue una mentira ||GRAYZA||

Todo fue una gran mentira ...(P2)

❝Erza ... Te amo...❞

Aquellas fueron las ultimas palabras que se escucharon dentro de la habitación, una apasionada lluvia de besos se había instalado en el lugar, cada beso más extenso que el anterior, siguiendo un ritmo enajenado el cual ninguno de los dos quería detener.

El ambiente se había tornado bastante caliente, más cuando una impaciente Titania jaló al azabache hasta el sofá, sentándolo sin alejarse ningún centímetro de sus labios, para luego ser ella quien se sentara sobre su regazo apoyando ambas manos en los fornidos hombros de su contrario.

Gray, por otra parte se dejo guiar por su acompañante, sentándose con lentitud para evitar despegarse de los labios contrarios.

Cuando la tuvo encima, alzó ambas manos para rodear con estas la perfecta cintura de la maga, iniciando unas sutilices caricias, las cuales iban bajando poco a poco hasta llegar a sus grandes muslos desnudos producto de la típica falda que solía utilizar.

Fue subiendo poco a poco las manos, introduciendo lentamente estas por debajo de la falda de su amada, para llegar a su verdadero objetivo, su voluminosa y suave retaguardia.

Pudo sentir un pequeño pero claro gemido ser ahogada durante el beso, al igual que un pequeño temblor en el cuerpo de su acompañante, era claro que las caricias sobre esa zona de su cuerpo la estimulaban al punto de bajar completamente la guardia dejando salir pequeñas muestras de placer.

Como siempre, Titania no quería estar a la merced de su contrario, quería ser ella quien dominará el momento. 

Con bastante rapidez, lo despojo de su camisa, aun que no fue muy difícil, ya que después de todo esta estaba desabotonada lo que le facilito el trabajo.

Ya teniendo el torso desnudo del mago, recorrió desde sus hombros pasando por sus marcados pectorales hasta llegar a su perfecto abdomen, acariciando en forma circular aquella zona utilizando apenas un par de dedos, porqué para ser sinceros ella estaba mucho más nerviosa a comparación de Gray.

Cuando Gray se disponía a hacer lo mismo, fueron interrumpidos por unos pequeños golpes a la puerta.—¡Erza! ...¡Ya llegué, tenemos que comenzar o se nos hará tarde!.—Era la inconfundible voz de Lucy, quien anteriormente se había comprometido con ayudar a Erza con el maquillaje y vestimenta para su boda.

Rápidamente, ambos se separaron poniéndose de píe con un ligero salto, ambos tenían las mejillas completamente ruborizadas y la mirada ligeramente nublada de deseo, pero lamentablemente, fueron interrumpidos por la rubia.

Erza, se acercó a la puerta arreglando con pequeñas palmadas su falda, mientras Gray se volvía a colocar la camisa, aun que de cierto modo eso era lo de menos, todos estaban acostumbrados a su habito de desnudarse.

Cuando abrió la puerta, Lucy entro de inmediato cargando una pequeña maleta, en la cual tenía más de un set entero de maquillaje, en un principio ni siquiera se percato de la presencia de Gray, pero este se hizo notar caminando hacía la puerta.

—Erza, mucha suerte ...—Sin decir nada más, el mago salio de la habitación para alejarse de Fairy Hills, sin rumbo alguno de momento, estaba tranquilo porqué después de todo pudo confesar su amor a Erza, pero también tenía cierta pizca de tristeza en su ser ya que fue demasiado tarde ... ella se casaría al atardecer.

Cambió rápidamente el semblante de Titania, mostrando tristeza y decepción, entre otras cosas. Tristeza porqué estaba muy consiente que todo dependía de la decisión que tomará con respecto a la boda, y decepción ya que no se atrevía a lastimar a ninguno, Jellal hizo hasta lo imposible por limpiar su propio corazón de su oscuro pasado, para así poder estar junto a ella como un ser "renovado", y por otra parte estaba Gray, quien desde pequeños se mantuvo a su lado y del que se enamoro conociéndolo a la perfección.