Recuerdo que esto era lo que había publicado Ethan en su twitter cuando me enteré que había sido parte de una apuesta, todo lo que me dijo desde que me pidió salir fueron mentiras, todas las promesas están en un bote de basura, yo no le creo nada en absoluto, eso de traerme flores, chocolates y un panda fue lindo, pero hasta ahí, yo aprendí que no debo ilusionarme con todo aquel que me habla bonito. Este chico atractivo me sacó de mi camino, al caer en cuenta de todo lo que en realidad ocultaba tras las palabras bonitas y las excusas para salir juntos en una cita normal recordé una frase de un libro "Si dirigiéndote a un destino, te detienes en el camino para tirar piedras a otro perro que te ladre, nunca llegarás a tu destino", Ethan fue mi perro que ladra.Al discutir fuerte en las afueras de la escuela, la técnica para que se sintiera mal fue decirle "se valiente y no me rehúyas la mirada cuando te hablo, asume el error". Llegué a pensar que tenía mala suerte hace poco, todo me salía mal, mis relaciones no iban a ningún lado, en ese sentido admiraba la forma de llevar las relaciones que poseía Inna.
La historia con Ethan murió allí, en ese mismo instante en que lo descubrí hablando con sus amigotes del equipo. Odio infinito era lo que tenía por mis venas.
***
-Princesa es hora de despertar
-Cállate y mejor no molestes, trato de dormir
-Mal humorada, así me gustas- espero que eso último sea mentira, como todo lo que dice- Hay alguien que te quiere saludar
-Quién es tan estúpido de venir a esta ho...-Cerré mi boca al ver que se trataba de Marie-Anne- lo siento, pensé que eran otra de sus bromas tontas- dije cuando señalaba a Ethan, la interna río, soy graciosa y lo sé.
-Ya es tu día de regresar a casa- extendió un papel sobre la mesa que estaba a un costado de la cama, anotó algo y me lo dió, era su teléfono, bien era hora de conquistar- Cualquier cosa que quieras hablar de como te sientes y si te sientes mal, llámame.
-Oh, Gracias, que linda eres, por cierto el color de tu cabello me gusta.
-Gracias Cass
En ese momento mi teléfono sonó con un ladrido, ese era le tono de mensaje que le tenía a Eileen, entré para ver el mensaje.
Eileen: Amor mío, no puedo expresar lo mucho que te agradezco nuestro pequeño infinito. No lo cambiaría por el mundo entero. Me has dado una eternidad en esos días contados, y te doy las gracias.
Cass: Por qué usas la parte del discurso que hizo Hazel para Augustus?
No recibí respuesta alguna, se estaba despidiendo o qué?, personas raras en este puto mundo y esa chica.
*******
Llegó una enfermera y me quitó todos los cables que estaban conectados a mi, incluyendo la endovenosa que me pasaban para mantenerme hidratada.
Mamá llegó con un bolso y mi ropa en el, me cambié en el baño de la habitación, lindo vestido lila.
Salí, los ojos de Ethan se centaron en mis piernas, saqué las rosas del florero, los chocolates de la mesa contigua a la cama y el panda se lo pasé a Ethan, salimos del hospital, el Sedane de mamá estaba estacionado a la entrada, subí al auto en el puesto de copiloto, busqué mi cd de simple plan, lo puse y me relajé.
No ibamos hacia casa, ibamos camino a otro lugar.
-Mamá a que lugar nos llevas?
-Uno que no conoces aún
-Y eso queda fuera de la ciudad no?
-Observadora como siempre con las cosas que son obvias, Ethan ya sabes que hacer
-Ven acá princesa- puso una venda sobre mis ojos, pero que misterio
El auto se detuvo, Ethan retiró la venda de mi ojos y estabamos frente a una casa, mas bien una mansión con un enorme jardín y una mesa en el. Todos bajamos del auto, Mamá tomó mi mano y me guió hasta adentro.
-Bienvenida a tu nueva casa
-¿Qué?
-Si cariño, esta es nuestra nueva casa
-Esta no es la única sorpresa que te tengo, tenemos que ir a otro lugar antes de mudarnos bebé
-Y ese lugar es?
-ya verás
subimos de nuevo al auto para volver a la ciudad.
*********
Eileen no había contestado mi mensaje, no podía negar que me preocupaba, no quería que hiciera algo que no debía.
Fue un largo camino de vuelta a la ciudad, vi flores que eran coloridas, otras hermosas por lo simples, mi estómago comenzó a hacer ruido, paramos en un restaurante de postres, escogí mi favorito, tres leches con fresas y crema.
Ethan vendó mis ojos por segunda vez, pero esta vez no la retiró, tuve que confiar en que no me caería por su culpa. Sentí un frío en mi piel, de seguro recién entrabamos, el lugar tenía ese aroma a nuevo que tanto me gusta. Me sentaron, Ethan retiró la venda, frente a mi un hermoso auto blanco.
No es mi cumpleaños, tampoco mi grado, no entiendo para que me dan regalos, no lo voy a rechazar pero quiero saber por qué?
-Gracias mamá
-De nada chiquita, si gustas puedes entrar al auto- mi cara estaba radiante, y se vería mejor en el auto, mis mejillas ya dolían de tanto sonreír.
******
Cuando despedí a Ethan de casa, tenía mi teléfono cargando, un helado esperando en el congelador y por supuesto películas cursis, todo estaba perfecto, me dejé caer en el diván, le di play a la película, la protagonista salvaba a una persona de suicidarse, y estaba en un grupo de apoyo donde las personas tenían por parejas una lista de cosas que debían y querían hacer antes de morir, ella no contaba con que terminaría enamorándose de un hombre que se cruzó en su vida justo cuando su anterior compañero murió en un accidente.
Mi teléfono comenzó a sonar, vi en la pantalla que era Eileen.
-Dime- escuché sollozos
-Adiós, te amo- cortó la llamada, algo andaba mal, muy mal.
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Nubes de cristal
Teen FictionLos padres de Killian descubren sobre su condición sexual, y toman medidas drásticas, mientras que Cassandra intenta ayudarlo con todos los recursos que tiene a su alcance. Queridos lectores estaré dispuesta a recibir comentarios y responder mensaje...